Esta tarde nos comparten dos poemas envueltos en un mundo de
desencanto. El primero escrito por un efpemista, y el segundo enviado por un estudiante de
la Escuela de Historia.
Por a.m. Camaleón
Sin Título
El suelo un fiel amigo, pues soporta mis
caídas
es el contrafuerte ante la adversidad del
tiempo
los errores me provocan la caída,
la reflexión me ayuda a levantarme
no pienso dejar de insistir en mis sueños
aunque por momentos pienso que es pura
mentira
la fe, la esperanza y la lucha fieles amigas antes
mis desencantos
el suelo me detiene y vuelvo a levantarme…
La opresión de mis ideas me asfixia,
me detengo e intento respirar,
no sé qué sucede conmigo, sólo intento estar
solo
vano los pensamientos que me ayudan a vivir
ligero tu pelo que ondea frente a mi mirar
la irrealidad tan cruda se vuelve existente
reír nomás por fingir, solamente a secas
aunque quisiera estar inerte, blindado ante
ella y la demás gente…
Por Camilo Villatoro
Una lección de Literatura

.Un poeta generalmente muere antes de escribir su
primer verso, digo la poética es el
oficio del enterrador, pero cualquiera que haya presenciado una conversación
entre sonámbulos tiene vaga noción de las contingencias de un ahorcamiento que
usa nada más que la lengua como soga;
paralelogramo pugilístico embadurnado de insolente esputo menstrual a mitad del
tuberculoso arrimado a una luna que jadea sincronizando relativamente una
conversación entre futurólogos frustrados de masturbarse la miseria en redes
supuestamente sociales a las ocho de la
mañana con una editora mexicanoguatemalteca [por matrimonio] viuda de patria
linfa autoexilada recomendando leer algo más contemporáneo y mejor si ajeno a
ese paisito minúsculo en dignidades literarias pero impaciente genuflexor de
emporios frutales y demás ecosistemas del mapamundi; o sea coordenada bermuda
apenas arrepentida del folklor analfabeta para turistas asombrados del llanto
de ecos felinos soterrados en apilamientos piramidales de sangre calcinada y
cemento armado de costillares estructuralmente antisísmicos. Extienda madame la
hostia epigramática a veinteañeros barrocos [adjetivales-teleológicos] que
deseen obnubilar la miserable prosa aristotélica de los pobres “hay que narrar
como poetas” ¿Qué clase de poetas? [Sana
ignorancia] Nadie extrañe eyaculaciones atrabiliarias carentes de puntuación
ahora sí poéticamente sustentadas e inspecciones de pozos lisérgicos entre las sábanas lodosas
o simiente de un gemelo hydeano [clon misántropo de estatura sobrenatural a
punta de altas concentraciones de plomo y zinc en el desayuno] que vomita al
fin: incorpórate a la modernidad del anteojo actualizado del transcurso, si se
mira todo mal es que todo está donde debe pero pedregal no es del todo
espejismo fosforescente en autopista sin señales de tránsito sino breve ensueño
de la Edad de Cuarzo mineral presumiblemente rosado de ebullición capilar en la
solidez del átomo. —Continúa—:
Si asoma la imagen por la ventana llámala; si jala las cobijas cierra ojos teme
por tu vida arrepiéntete cristianamente de una puta vez sin culpa marxiana
chupa pulgares como mamas rosadas y mira por fin la sombra de vaho que
deshabita la cama demostrando la gordura de la inexistencia. Estás solo.
Aventaron basura desde la calle. A altas horas de la noche vagabundos hacen
tretas a escultores de santos, al insomne extrañado por la cáscara viscosa al
tacto fálico cielo teórico del interior de un plátano dispositivo nemotécnico
de texturas abstracción irrepetible ases que no vuelven a la mano. Solo y sin
mayor talento, camarada, colgado en vilo de la boca de un foso a lo sumo
séptico y optimista. Te esparces en la patria donde ciudadanos ciegos te tocan
en vano. La verdadera salvación está en la aldea, ahí donde sea posible
celebrar la muerte con la normalidad de los ritos, solemnidad de las reses. En
tu pueblo, oh pueblerino mío, hay rezadoras enjundiosas organizadas por
cantones, no falta púlpito en cada infinito de las comarcas miserables que no
enseñe a la grey el padre nuestro. Curiosa adulteración de las leyes de Mendel:
niños ungulados y cornudos revientan pelotas cada dos o tres días, el aborto
mejor practicado nace con cola. Eres el único con un solo cacho salido del
parietal, unicornio apenas advertido por la academia estética, otro de los
nombres de la misericordia. Maldición entender el secreto de la mercancía o ser
un pollo aderezado en la balanza. Por eso sos alérgico al sueño, escribes como
desahuciado, desesperado por aferrar la imagen. Por eso el respectivo supositorio
opiáceo. Tierno mío estoy aquí para vigilar el sueño de los niños para arropar
delicadamente el cuerno durante el invierno. Presta atención: siendo anacrónico
jamás conocerás la muerte y en la eternidad se va perdiendo el sentido del
humor y el sexto doble sentido sensibilidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario