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lunes, 19 de junio de 2017

Versos en voz masculina

De la mano de tres talentosos compañeros, hoy pasamos del amor, desamor, la indiferencia y el dolor, temas con los que es muy fácil identificarnos. Esta noche lluviosa los invitamos a disfrutarlos acompañados de una humeante taza de café. Nos vemos pronto.


La sombra del otro

Éramos lo más bello en la sombra del otro.
La parte que era inerte.
Los escombros que quedaban,
Silencio y muerte.
Tú, hermoso desierto.
Tan solitaria, tan tangible, tan fuerte.
Tú eras brisa fresca y diluvio.
Yo, montaña, permanente, dispuesto,
Sigiloso.
Otoño e incendio.
Todo corría en diferente tiempo,
Diferentes mundos.
A la orilla de un hermoso abismo.
Nuestra felicidad, capturada.
La vertimos al viento, eterno.
Tú eras una hermosa Venus,
Y yo más bien un Saturno.
El que estaba destinado a no ser.
Gabriel García
Espectador

Quiebra tus alas
Valiente
Porque la tierra está detrás
Quiebra tus alas
Valiente
Porque el fuego alcanza
Vierte tu alma al suelo
Quiebra la estirpe
Siente el suspiro
Ve los ojos de los caídos
Arden en sus recuerdos
Gritan
Esperan el final del día
La campana suena
Los cántaros están llenos
La piedra roda en la colina
Quiebra tus alas
Valiente
Que el camino te llama.
Gabriel García.




IRONÍA
Comenzar con la casualidad más grande del día
Antes la busqué y no se dio
Quise hablarle…
¡no funcionó!
Mil palabras más por decir
Pero aun así…
El destino no nos hizo coincidir
¡Vaya a darse tal ironía!
¡Encontrarla el día de hoy!
¿Por qué ahora?
¿Por qué así?
Tenerla allí.
¿Considerarse estar preparado?
Y de nuevo la cuestión
¿Por qué hoy?
¿Por qué aquí?
Parece de suerte
Estar al fin con ella de frente
¿por qué ahora…?
Ahora que las palabras no existen.
¿por qué ahora…?
Ahora que el pensamiento está vacío
¿Por qué? ¿por qué? ¿por qué ahora…?
Ahora que hasta el corazón ha entrado en letargo fulminante.
Ahora… ¡Sí!
Ahora que divide una muralla de indiferencia.
Ahora que el querer no basta
Ahora que con el sentir se desvanece
Y con el tiempo va desapareciendo el ser
Y todo lo que a él lo hace vivir.
Byron Pineda.

¿UNA LÁGRIMA PERECE?
Hoy quise llorar,
Cautivo, confuso, perdido.
Sola la ventanilla,
Acomodé los ojos para poder ver en ella,
El renacer diario del alba

Hoy quise llorar,
El cielo no me lo permitió
La neblina espesa y la brisa puesta

Hoy quise llorar
Pero la naturaleza lo retrasó
La frescura en las hojas
Invitándome a inhalar.

¡Sí! ¡Así es!
Hoy quise llorar
Pero la lluvia no me dejó
Me detuvo con sus caricias de agua
Y dijo: _por ti lo hago yo.
Byron Pineda.




Dulce Olvido
Lo creí asunto olvidado hace mucho tiempo, y hoy,
 hace un momento pienso que ya pronto la olvidaré;

Tiempo  fue que bebí del río Lete,
cuando mi madre al verme llorar, angustiada,
tomó sus senos y me  dio del río
por dulce leche para olvidarla.

-Y solo olvido el momento en que quise olvidarte-.
-Río del olvido; que bien que haces tu labor en no recordarme
por qué debo olvidarla.
Si duermo, la sueño y si despierto la recuerdo;
tan dulce es tu aroma de ninfa que si de ella no vivo
yo por ella muero.


Por Karlos  Morijo









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