Este espacio no conlleva ningún fin económico, religioso, ni político. Todo escrito es propiedad intelectual de los autores y las opiniones vertidas son de su exclusiva responsabilidad y no representan necesariamente el pensamiento del consejo editorial. Las ilustraciones son extraídas de la red de acceso público, y otras que tienen el permiso consignado en los créditos de autor. En el Consejo Editorial tenemos la visión del respeto a la diversidad ideológica y de credo de los colaboradores en su poesía, narrativa, ensayo, opinión u obra artística.

lunes, 26 de junio de 2017

Talento efpemista

Esta semana el talento efpemista se hace presente, gracias a la pluma de un grupo de escritores tanto del profesorado como de la licenciatura de Lengua y Literatura.
No nos resta más que confirmar que nuestros estudiantes son muy creativos a la hora de escribir, mil gracias por confiar en nosotros para publicar sus hermosos escritos.

Una niña envejeciendo
Recostada sobre el piso de la terraza, sintiendo el frío abrazo del viento de la noche, en la mano un cigarro como compañía y viendo el cielo oscuro, que sin luna, es un infinito hacia la nada y que estimula los sentidos hacia el vuelo a la inmensidad...
Inhalando recuerdos, exhalando emociones y sentimientos, recuerdos que llegan de la nada y que crean un todo con cada fumada, a veces una tristeza otras una sonrisa se deja sentir en mis labios, el humo crea formas sin forma, juguetonas con el viento que caprichoso hace viajen y se difuminen, extinguiéndose como los mismos recuerdos...
Escribiendo de todo y sin sentido para nadie, expresando un porqué y no diciendo nada claro en realidad...
Que soy una niña encerrada aún en este cuerpo, que cada día envejece y que por momentos se apodera de las acciones y decisiones tomadas, muchas acertadas y otras erróneas, que marcan significativamente, no sólo mi vida sino de quienes se ven involucrados...
Amando ilimitadamente, añorando la felicidad y sonriendo ante las adversidades diarias, como todos luchando contra mí misma... 

Como todos luchando mi propia batalla...
Antonieta Arrecis


~ Aroma a recuerdos
Abrí de nuevo aquella caja, tenía un aroma a rosas secas. Cada pétalo contaba su propia historia.
Así como esa rosa fue muriendo, la ilusión de aquel amor le seguía el paso, iban de la mano como dos viejas amigas.
¿Qué agonía pudo haber sentido aquella pequeña rosa al ser arrancada de sus raíces?
Supongo que la misma que llevo dentro al ver cómo nuestro amor se desvanece.
Las rosas viven unos cuantos días después de haber sido arrancadas de esos preciosos jardines a los cuales adornaban. El agua en aquel florero parece ser su última esperanza en la cual ponen todas sus fuerzas hasta expandir sus pétalos tan hermosamente, marchitarse y morir.
Los recuerdos son como el agua para mí, me hacen sonreír me llenan de ilusión, me hacen creer en lo hermosa que puedo ser y enamorarlo. Luego me ahogo lentamente en la realidad, caigo y muero.
Pero no olvido cuánto me llegó a amar y ahora cuento una historia con el corazón marchito.

Lisa Juárez


Fue la última vez que Maddy escuchó a Sam diciéndole ¨mi amor, fue el último suspiro que él le regaló.
Luego todo se dispersó como la niebla en una fría madrugada.
Pero habría algo que nadie les podía arrebatar…
Su pequeña, pero interminable eternidad.
Lisa Juárez

Les compartimos un cuento de la misma autora.


Para finalizar esta noche de relatos, compartimos este poemario, cargado de nostalgia y revelando una triste realidad guatemalteca.
Agradecemos al grupo de la licenciatura por compartirnos su hermoso proyecto.

En este link pueden descargar el poemario: "Abuso Sexual"



lunes, 19 de junio de 2017

Versos en voz masculina

De la mano de tres talentosos compañeros, hoy pasamos del amor, desamor, la indiferencia y el dolor, temas con los que es muy fácil identificarnos. Esta noche lluviosa los invitamos a disfrutarlos acompañados de una humeante taza de café. Nos vemos pronto.


La sombra del otro

Éramos lo más bello en la sombra del otro.
La parte que era inerte.
Los escombros que quedaban,
Silencio y muerte.
Tú, hermoso desierto.
Tan solitaria, tan tangible, tan fuerte.
Tú eras brisa fresca y diluvio.
Yo, montaña, permanente, dispuesto,
Sigiloso.
Otoño e incendio.
Todo corría en diferente tiempo,
Diferentes mundos.
A la orilla de un hermoso abismo.
Nuestra felicidad, capturada.
La vertimos al viento, eterno.
Tú eras una hermosa Venus,
Y yo más bien un Saturno.
El que estaba destinado a no ser.
Gabriel García
Espectador

Quiebra tus alas
Valiente
Porque la tierra está detrás
Quiebra tus alas
Valiente
Porque el fuego alcanza
Vierte tu alma al suelo
Quiebra la estirpe
Siente el suspiro
Ve los ojos de los caídos
Arden en sus recuerdos
Gritan
Esperan el final del día
La campana suena
Los cántaros están llenos
La piedra roda en la colina
Quiebra tus alas
Valiente
Que el camino te llama.
Gabriel García.




IRONÍA
Comenzar con la casualidad más grande del día
Antes la busqué y no se dio
Quise hablarle…
¡no funcionó!
Mil palabras más por decir
Pero aun así…
El destino no nos hizo coincidir
¡Vaya a darse tal ironía!
¡Encontrarla el día de hoy!
¿Por qué ahora?
¿Por qué así?
Tenerla allí.
¿Considerarse estar preparado?
Y de nuevo la cuestión
¿Por qué hoy?
¿Por qué aquí?
Parece de suerte
Estar al fin con ella de frente
¿por qué ahora…?
Ahora que las palabras no existen.
¿por qué ahora…?
Ahora que el pensamiento está vacío
¿Por qué? ¿por qué? ¿por qué ahora…?
Ahora que hasta el corazón ha entrado en letargo fulminante.
Ahora… ¡Sí!
Ahora que divide una muralla de indiferencia.
Ahora que el querer no basta
Ahora que con el sentir se desvanece
Y con el tiempo va desapareciendo el ser
Y todo lo que a él lo hace vivir.
Byron Pineda.

¿UNA LÁGRIMA PERECE?
Hoy quise llorar,
Cautivo, confuso, perdido.
Sola la ventanilla,
Acomodé los ojos para poder ver en ella,
El renacer diario del alba

Hoy quise llorar,
El cielo no me lo permitió
La neblina espesa y la brisa puesta

Hoy quise llorar
Pero la naturaleza lo retrasó
La frescura en las hojas
Invitándome a inhalar.

¡Sí! ¡Así es!
Hoy quise llorar
Pero la lluvia no me dejó
Me detuvo con sus caricias de agua
Y dijo: _por ti lo hago yo.
Byron Pineda.




Dulce Olvido
Lo creí asunto olvidado hace mucho tiempo, y hoy,
 hace un momento pienso que ya pronto la olvidaré;

Tiempo  fue que bebí del río Lete,
cuando mi madre al verme llorar, angustiada,
tomó sus senos y me  dio del río
por dulce leche para olvidarla.

-Y solo olvido el momento en que quise olvidarte-.
-Río del olvido; que bien que haces tu labor en no recordarme
por qué debo olvidarla.
Si duermo, la sueño y si despierto la recuerdo;
tan dulce es tu aroma de ninfa que si de ella no vivo
yo por ella muero.


Por Karlos  Morijo









miércoles, 14 de junio de 2017

La esperanza de avanzar...

El licenciado Rubén Álvarez es catedrático efpemista, amante de la historia y la literatura. Fiel a sus convicciones. Desvela parte de sus ideales y a través de sus letras, nos hace meditar sobre el amor, la vida y las constantes luchas que, como humanos, debemos enfrentar con valentía... 


Un mar de náuseas 

Éter

Un mar de náuseas
Inundo la insaciable bóveda
De un recuerdo desgarrado,
Que a paso acelerado y abrupto
Consumía la sombra de un poeta,
Confundido por las voraces llamas
De una ilusión desintegrada,
Por unos ojos redimidos
Que jugaban tiernamente
Con el sentimiento más noble,
De un ser que se entregó a la nada,
Sin esperar los pasos grises
De una laceración intempestiva.



T Bohemia

Sonrisa triste reflejada en rostro acerado
Piedra hecha con humanidad desgarrada
Sangre color de hierro derramando oxido social
Manos, misiles aéreos señalando cardinales
Cuerpo amorosamente torneado pintado por el sol
Ojos cafés, mirada profunda, pupilas en Guatemala
Pasos de gigante, dejando huella de paisaje
Unidad etérea, cuerpo, amor y rojo odio.

Sombras, penumbra y semblante meditabundo
Cuadros, colores, paisajes trasfigurados
Hachas, clavos, motores, dolor garrasposo
Lágrimas que caen, se confunden con la lluvia
Maíz regado con pensamiento humeante
Verdades con zapatos de suela gastada
Pañuelo rojo, riendo con el viento.

Su ropa sencilla
Su corazón vaporoso
Su mirada profunda
Su nombre inexpresable
Su palabra bandera libertaria
Su país Guatemala
Su hogar el exilio
Su pensamiento la amarga lejanía
Su preocupación mi promesa
Mi promesa verte en Guatemala
Tu consigna patria libre
Mi lucha patria o muerte.

Paso y lucha
Paso y lucha
Con la frente en alto
Píes en el suelo
Puño tenso
Mirada firme
Pecho erguido

Cabello flotante
Nuestro pueblo forja
Su porvenir de primaveras
Derrota a xibalva
Por segunda vez
Y ahora
Para siembre eterno.

e. r. t.



CONTRASTE

Paisajes primaverales
De verde exuberancia
En ellos: niños y niñas,
Los dueños del paisaje,

Los dueños de la nada.

Campos surcados de retazos
Húmedo de lágrimas, sudor y sangre,
Con ropa zurcida
Y muchos de agujeros,

Los dueños de la nada.

Tierras de oligarcas
Y un manojo de serviles,
En ellos trabajando niñas y niños,
Dueños de la tierra impregnada
En sus frágiles cuerpos,

Los dueños de la nada.

Cascadas, ríos y lagos,
En ellos niñas y niños
revolcándose en el lodo,
contaminados en cólera,
muriéndose de sed,

Los dueños de la nada.

Los sueños de esperanzas
Con la mirada perdida
En lacónico horizonte
Con retumbos de volcanes
En sus estómagos hambrientos,

Los dueños de la nada.

Con pesados bultos
En el amanecer
En medio de la ignominia,
Del azúcar, de las frutas y el café,
De lujosos automóviles y de altísimos hoteles
De titiritescos discursos nausiagundos
Y exuberantes banquetes canibalescos,

¿y ellos los muchos y las muchas?

Niñas y niños
Dueños de pesadas pesadillas,
Del pan convertidos en inagotables sueños
Muriéndose de hambre y de desprecio,
Los dueños de un futuro incierto,

Al fin dueños de la nada.

Esteban



Ese fluido intenso
I
Ese fluido intenso
Que surge tempestuoso
Al unir nuestros agrestes cuerpos,
Solo indica que más de uno ama,
Que en lo abrupto del momento
Entre balbuceos y suspiros
Se dice sin hablar.

II
He sido naufrago instantáneo
En tu expresivo cuerpo,
Traspasando al umbral de lo imaginario
He roto mis toscos sentidos,
Lucidez que se desvanece de inmediato
 Al resbalarme en tu selvático cabello
Y caer en lo infinito de tu caudal intransigente,
Hundiéndome contigo en un suspiro etéreo
Culminando en frenético e indescriptible instante.

III
Una mirada, un te amo,
Una sonrisa, un suspiro.
Una palabra, un deseo frenético
Un movimiento tembloroso
Una provocación irresistible
Una confusa unión
Una fluida respuesta
Dos cuerpos violetamente entrelazados
Otra vez, una mirada y un te amo. 

Esteban Rodríguez. Junio 2016



Miles de hojas

EL PAPEL DE LA ESPERANZA

En el fondo de un pasillo oscuro,
En el largo pasatiempo de la espera,

Las viejas sombras del pasado
Tienen frío y hambre,

Padecimiento heredado de las risas
Iracundas de un verdugo,
Que cercenó los sueños
De quienes se atrevieron a ser humanos.

En aquellas miles de hojas
Como de Ceiba Pentambra,
Corroídas por los bichos
Y el orín de los vampiros,

Como espejos fieles de las sombras
De la muecas nauseabundas,
De los que se atrevieron atentar contra la vida,
Se encuentran mudos testimonios
Que clavan su mirada inquisidora
A la mano que los dejo señalados.

En esas miles de miles de hojas,
Formando cordilleras de susurros
Los gritos etéreos de los moribundos
Aún se escuchan,
Filtrados y en rebeldía:
En la ranura pálida de los escombros,
En donde el polvo aún huele a sangre desgarrada
Y las palabras cariñosas de los torturados
Se mezclan con el impulso de máquinas de muerte.

En aquel cuartel frío,
Con las manos inquietas
De una juventud rebelde,
Al pie de sus austeras columnas

Se construye hoy, infatigablemente,
Un epitafio
En el blanco gris
De miles de miles de papeles,

El que anuncia la vida de la vida,

La resurrección de la esperanza,

Al liberar la voz cautiva a los cuatro vientos
Aquella que ya surca la historia,

De un pueblo que no olvida.



Por esa juventud que nos reclama el pasado.
Raúl.
Un poeta archivisticamente hablando.




A ritmo de percusión 
(novela corta)

Esteban, un manojo de pensamientos taciturnos y esquizofrénicos pasos, caminaba casi al final de la tarde, por aquel parque descuidado, hogar de ratas y de indigentes.  Su día igual que los anteriores, sin noticias alentadoras, caminando como miles, dejando huellas toscas, pero ahí, iba, casi tras los pasos de la nada,  silencioso, como buscando pretextos para vencer la jornada. 

Una anciana menesterosa de ropas desgarradas y pelo blanco suelto, una figura fantasmal en las siguientes horas, y con rostro maternal, lacerado por el sol; en ese instante, golpeando rítmicamente con un pedazo de rama seca, a los hierros retorcidos de una lámpara del parque, rota por algún vándalo alcohólico, balbuceando, cantando algo, talvez un corito, no se entendía. Pero, en su rostro había algo casi inexpresable, la felicidad del instante, imbuida en su ritmo y contorsionándose de manera casi exquisita, era un mundo de alegría.

Esteban rompió con lágrimas su lastimero viaje de retorno, y riendo a carcajadas tal vez pensó, que la vida tiene laberintos, pero no precipicios.   Cantando a capela una vieja canción de cuna, que su mamá le recordó días atras: “Esta casa la compro sin fortuna, esta casa la compro con amor, pa´que juegue mi hijo con la luna, pa’que juegue mi hijo con el sol.  Yo le quiero dejar lo que no tuve…

lunes, 12 de junio de 2017

La voz de la sociedad

Una vez más nos damos cuenta de que la poesía sí sale del alma se convierte en la voz de una sociedad, una sociedad que clama justicia, una sociedad que anhela la paz.

Hoy contamos con dos poemas que nos sensibilizan y nos invitan a no ser indiferentes a la realidad en la que vivimos. Esperamos los disfruten.

CAUTIVAS

Pocas fueron sus horas, poca la oportunidad de vivir,
Pocas aquellas salidas, que como fuego en zonas áridas
Su piel consumía.

En la penumbra de sus noches sus ojos se perdían y sus risas
Cesaban mientras los labios les mordían.

Cautivas como aves, en jaulas las ofrecían
Como frutos frescos al postor las vendían.

Oprimidas y abusadas  era como vivían y la libertad una
Mentira que desde su nacimiento no les pertenecía.   

Noche tras noche el camino al ultraje
Los hijos del mal las perseguían.

Hasta que un día del agüero aquellas aves su vuelo emprendían
Unidas por el deseo que en su corazón de ser libres nacía.

Sin saber que su alrededor de gris se vestiría y el aliento
Les robaría, pero que a todo un pueblo los ojos abrirían.

Al cielo de mano en mano cantando llegaran, todas aquellas niñas que al mundo
Se hicieron escuchar y que sus cuerpos  calcinados un pueblo entero
Siempre recordará.

Víctimas de la indiferencia aquel lugar ya no será, justicia  y libertad en voces de sus hermanos desde lo alto exigirán y su victoria jugando de par en par celebraran.



En memoria a las 41 niñas víctimas del incendio.

Anónimo



¡Mujercita!

Perdónanos por no saber cuidarte
en tus momentos angustiantes,
Perdónanos por no saber amarte
en tus momentos retantes...

¡Mujercita! perdónanos por ser indiferentes
ante tu estabilidad impotente,
mujercita...¡perdónanos!

Ahora no se gana algo en reprochar,
solo nos queda orar
por tu alma pura e inocente
que buscaron callarte tan de repente.

                                                  Lesly ML 

miércoles, 7 de junio de 2017

Amor por el arte...

Tenemos el agrado de compartir con ustedes parte de la trayectoria artística, y algunos de los potentes escritos, de una persona excepcional. Su amor por el arte lo vemos reflejado en lo que realiza, él es:

Marlon Francisco

Gestor cultural, escritor, conductor radial y cantante lírico guatemalteco. Ha publicado los poemarios Piel Inédita (1999), Espejo Espejo (2000); Casa de Pasos Ocultos (2004) y Recinos Olvidados (2009), además su trabajo se encuentra en Antologías (Voces de Posguerra, 2000, Taller de Poesía, 2001, Incubus, 2003), y Revistas tanto impresas como digitales (Los que Escriben, TE PROMETO ANARQUIA, Mandrágora, Poesía Express, Cava, periódico Siglo 21 entre otros). Programas de radio como Arcón Poético, Letras en el Aire, Antología Literaria, Zona Literaria han compartido su trabajo literario. Actualmente conduce para Radio Universidad el programa Ingeniería con sentimiento de la FIUSAC sobre arte y cultura. Tenor lírico-ligero de más de 10 años de trayectoria, incluye 19 producciones de ópera, zarzuela, oratorio, y musicales de Broadway como corista y en papeles solistas, también incluye en su repertorio piezas de música barroca, jazz, bolero y canzone napuletana.  Sus dos labores artísticas, el canto y la poesía coinciden recientemente en la canción Tus Manos obra del connotado maestro guatemalteco Vinicio Salazar que para dicha obra musicalizó un poema de su autoría.



Amor, no fumes en la cama

Mi papá siempre fue fumador. Desde adolescente hasta que falleció. Mis recuerdos de él  involucran sus Marlboros y el olor penetrante del tabaco en su ropa. En el tráfico al salir del colegio, maldecía a los demás conductores y se echaba su respectivo cigarrillo. Bajo un torrente invernal,  dentro del Nissan blanco; mis viejos enmudecieron cuando cantó Moncho  esa música que sonaba a  noches en penumbra, a camas cómplices. “Amor, no fumes en la cama, me decía…” como si un amigo de juventud los hubiera visitado a través de  la radio. Por cinco minutos no fueron papás, sino un par de novios a los que nos les importaba el aguacero, la cena ni las prisas. 

No era la primera vez que me quedaba a dormir en su casa luego de los conciertos y actividades. Nuestra pequeña Vida de Bohemia involucraba pizza fría,  cerveza barata y la noche juntos. La habitación  se llenó del olor inconfundible del tabaco y una brasita naranja iluminó brevemente su rostro pálido. Su torso desnudo y sus piernas se dibujaban bajo la luz de los halógenos callejeros, como  una fotografía extremadamente granulada. Mis ojos reconstruyeron el resto de su cuerpo de  memoria.  “¡Dejá de fumar, el tabaco te hace daño, cerote! Además me chinga la voz, ¿Querés que por tu culpa no pueda cantar? ” Mi grito chillón lo sacó del trance. Desde la orilla de la cama me mandó a dormir con fingido enojo. Lo acerqué a mí pese al humo y  me sonreí.  Tarareé la canción de Moncho en su oído.   “Y, con sus manos, de los labios me quitaba el cigarrillo mientras me dormía…”. La madrugada difuminó nuestras siluetas;  solo dejó un persistente aroma en mi piel.

Aprovisionados para la noche luego de los aplausos y diplomas, ¡Que la ópera de paso a la juerga y la embriaguez!! Nos acompañaban otros cantantes. La charla era comatosa: qué chava estaba buena o qué catedrático les caía mal y yo me ABURRÍA horriblemente. “¡Qué lindo cantaste!”; me ofrecía halagos y golosinas para entretenerme en las partes menos sublimes de la reunión  mientras le prodigaba cerveza  a su hermano; ocupado en discutir por enésima vez alguna tontería sobre sus héroes de comics. “Muchá, esta canción me la dedicaron” y  la voz de Moncho acarició desde los parlantes hasta los muros.  “Aún escucho el  eco de su voz que me decía, Amor; no fumes en la cama…”  Los demás estaban demasiado absortos con el fuego sagrado de la pipa, esperando su turno por el anhelado cannabis indica.  Lo miré severamente  y llevé mi índice contra los labios, mientras él reía con las mejillas sonrojadas. Reía como un niño travieso que se ha salido con la suya.


Reloj II
(De la colección Anticitera)

A los diez días
como gazapo
abrí los ojos

una correntada de ilusión
azuzó mis extremidades

pude caminar
torpe
y sin rumbo

Todo lo que mordí
me supo nuevo

pero el mundo me aventajaba por mucho

el nuevo era yo


Reloj IV

La vida
es lo que le pasa a la flor
cuando decae

Pierde los colores
el aroma desvanece
y en su agonía
se vuelve el alimento de las próximas generaciones

su indetenible transformación
es vida

Para ella
para todos



Zodíaco
(De la colección Anticitera)

Los jóvenes dormidos
los viejos insomnes

El mundo no ha sido más que un puñado de trigo
el ovillo de lana y la sal

Todo lo demás

son las quimeras
las aspiraciones de ser inmortales

fantasmas que nos han hablado
los renos gigantes pintados en las cuevas

los santos ritos de los templos

Todo lo demás
lo que no somos nosotros

es lo que soñamos nosotros.



Para obtener más información, acerca de este polifacético artista nacional, pueden visitar su blog:
http://ingenieriaconsentimiento.blogspot.com/

lunes, 5 de junio de 2017

Perspectiva

Cada autor que nos ha visitado en este blog tiene diferentes historias, diferentes anécdotas, diferentes sueños, pero comparte con otros algo en común: Han hecho arte con una pluma y un papel y desde sus distintos puntos de vista escriben lo que llevan en el corazón.

Esta semana nuestros tres escritores plasman su perspectiva de vida a través de sus versos.

Cada semana tenemos la dicha de leer diversas historias.  ¡¡Mil gracias por compartirnos un trozo de su vida en cada letra que escriben!!



He dado un paso más…

Si soñar es fácil, más fácil es estar dormido,
Cuando el tiempo se hace dueño de mis ideas
Mi vida apenas comienza a tener sentido,
Eso es tener pena para que veas.

He dado un paso más en la vida
Un paso como cualquier otro, con tropiezo
A veces dudo si ella está dormida
O es que apenas empiezo.

Así es la vida, cuesta arriba
Para quienes creemos que sí se puede
Empezar una vida fluida
Que experimente la verdad, aunque duele.

He dado un paso más, inútilmente
Mis fuerzas son vanas
Desfallecen lentamente
Cuando otros inician con ganas.

He dado un paso más, para estar triste
O un paso para estar contento
Quizás pueda experimentar, lo dijiste
Aun estando en el peor lamento.

He dado un paso más, no para terminar
Sino para dar un sentimiento
Que nunca va acabar,
Porque, volar solo está en el pensamiento.

He dado un paso más, universitario
Un nivel más para el diario
Que para muchos parece un calvario

Aunque cueste, todo es un rosario.
Ángel Herrera


Espina rosácea


Sus sueños corrieron al cruzar al norte,
su mirada viajaba en el horizonte,
era una niña que viajaba con su madre,
y en el vientre una nueva ciudadana guatemalteca.

La vida es un breve aleteo de un ave
o la avalancha en una cumbre de nieve,
puede ser una lágrima en el cachete,
o una muñeca dejada en tierra salvadoreña.

Sueños de fuga, miradas perdidas,
embarazos de muerte, infancia dejada,
niñez reclutada, violada y desatendida,
breves historias y eventos de la decadencia.

Así están nuestras rositas centroamericanas,
abandonadas por la apatía.

Apatía de un pueblo que no dice nada.

 Alberto Contreras Villatoro


08 de Abril

Yo conocí el amor
conocí el amor verdadero
incondicional, perfecto
extremo, eterno.

Yo conocí el amor
tu risa, tu voz, tus manos
tu pelo, tus ojos, el azul del cielo

Yo conocí el amor
mi sangre, mi vástago
mi ángel, mi amor eterno.

Yohanne Hernández

Seguimos esperando sus escritos, y aprovechamos para agradecerles a los que ya nos han enviado, pidiéndoles su paciencia para ser publicados; estamos trabajando en ello.

¡¡Mil gracias por su comprensión!!