Matheus Kar, (Guatemala, 1994). Promotor de la democracia y
la memoria histórica. Columnista de la revista digital gAZeta. Estudió la
Licenciatura en Psicología en la Universidad de San Carlos de Guatemala. Entre
los reconocimientos que ha recibido destacan el II Certamen Nacional de
Narrativa y Poesía “Canto de Golondrinas” 2015, el Premio Luis Cardoza y Aragón
(2016), el Premio Editorial Universitaria “Manuel José Arce” (2016), el Premio
Nacional de Poesía “Luz Méndez de la Vega” y Accésit del Premio Ipso Facto
2017. Su trabajo se dispersa en antologías, revistas, fanzines y blogs de todo
el radio. Ha publicado Asubhã (Editorial Universitaria, 2016)
y Alturas de Wall Street (Editorial Equizzero; El Salvador,
2018).
El joven Kar nos habla sobre cómo se fabrica el consentimiento en los medios de comunicación. Leamos críticamente sus aportes.

El quinto filtro utilizado por los medios de
comunicación para fabricar el consentimiento –manipulación mediática— descrito
por Noam Chomsky y Edward S. Herman, en Los
guardianes de la libertad, es el anticomunismo.
El anticomunismo como tal no existe, es un término empleado para describir un
fantasma temido por las élites políticas. Es utilizada para propagar el miedo,
un miedo ficticio creado por los medios, y restar simpatizantes o posibles
simpatizantes y adherirlos al bando opositor.
En los años 60, los gobiernos capitalistas y liberales temían a la
ideología comunista, por lo mismo, se encargaron de abolir cualquier otro
gobierno con tendencias socialistas o, dada la paranoia, cualquiera que se
asemejara a dicha ideología. Hoy en día la retórica anticomunista está en desuso, ahora se utiliza el antiterrorismo o antidroga. Esta nueva retórica es utilizada como pretexto para
invadir países y corromper la democracia.
Guatemala ha sido
conocedora, espectadora y víctima del anticomunismo:
el 1ro de mayo de 1954, tras que el Gobierno de Guatemala confiscara miles de
hectáreas de tierra ociosa a la United Fruit Company, como parte de la reforma
agraria, la radio Voz de la Liberación −parte
de la operación Sherwood, patrocinada por la CIA− principió sus transmisiones clandestinas para promover el
anticomunismo y para, tal como lo decían, «dar a conocer la verdad del momento
político en Guatemala, los progresos irrefutables del gran Movimiento
Libertador [...] y le demostramos
palpablemente el crimen de la dominación
comunista». A este suceso histórico y
sistemático se le conoce como el golpe de Estado en Guatemala de 1954.
La manipulación mediática de la época coadyuvó al derrocamiento y exilio de
Jacobo Arbenz Guzmán y dio fin a lo que muchos historiadores han llamado el
mejor episodio de la vida política guatemalteca: la Primavera Democrática.
NO APTO PARA DOGMÁTICOS
Ahora que ya
conocemos los resultados nocivos del anticomunismo,
podemos entender lo útil que es para ciertos grupos y ciertos medios de
comunicación sacar provecho de él. Por ejemplo, Nómada, medio de comunicación
dirigido por Martín Rodríguez Pellecer, y fundador, para la Universidad Rafael Landívar,
de Plaza Pública. MRP estudió en la Universidad Francisco Marroquín, se declara
perseverante y feminista. Últimamente, la ola feminista ha soterrado a muchos
de los discursos de género sostenidos hasta entonces, se ha vuelto tan ampulosa
que cualquier ideología que no esté relacionada directa o indirectamente con el
feminismo es, según la lógica cultural, opresora. (Aclaro que apoyo los
genuinos movimientos feministas intelectuales, mas no las prácticas
folclóricas.) Su modus operandi es
tan irracional como efectivo que en internet se prenden hogueras para quemar a
todo aquel que no sea simpatizante. Y como nadie quiere ser promachista o
proopresor, todos son feministas. Recordemos al viejo y sabio Voltaire que
decía: «Aquellos que pueden hacerte creer absurdos pueden hacerte cometer
atrocidades». Un día después del desfile bufo de la Universidad de San Carlos
de Guatemala, MRP escribió en su columna de «opinión» lo siguiente: «La Virgen
María, Lenina y la amenaza de una “violación correctiva”». En resumen, MRP
utiliza su columna de «opinión» y el feminismo para decir una grosera cantidad
de falacias y enunciados emotivos y nada racionales. La violencia en la USAC no
está netamente vinculada a la coyuntura de la AEU, es un problema de más de 15
años.
Para empezar a
sacarle los dulces a la piñata (si se me permite la metáfora) empecemos por
crear definiciones –porque si no
empezamos a definir la realidad, seguiremos atrapados en la superficie, como
los primates–. Según la RAE una opinión es el: «Juicio o valoración que se forma una persona
respecto de algo o de alguien». Y un juicio, según la lógica formal, siempre
tiene fundamentos; tanto la información como la opinión tienen los mismos
procesos de razonamiento.
1. MRP se declara feminista y no puede escribir bien la
palabra «feminicidio», en cambio, él
y toda la gente que tiene atrás escriben «femicidio». Lo cual, me hace
cuestionarme sobre la solidez de su formación «feminista». Eso sin contar los
múltiples errores ortográficos que se encuentran en su «periodismo serio». Pero
atacarlos por no saber redactar sería una falacia. Mejor vayamos a lo concreto.
2. MRP dice que la
antigua AEU, denominada transitoria, el 23 de marzo, impidió que la nueva AEU
saliera a desfilar. En otro artículo refiere que los grupos que tienen
«cooptados» varios comités de huelga lograron impedir que estudiantes
sancarlistas desfilaran. Lo que pocos saben es que la AEU ha estado trabajando
con estos mismos comités «cooptados» desde principio de año, por ejemplo el
Comité de Psicología (que Héctor Ramos, alias “chivo”, exestudiante de la USAC,
fue quien estaba encargado de la comisión del Rey Feato General).
3. En noviembre del
año pasado, varios colectivos de estudiantes, luego de solicitar ante el
Consejo Superior Universitario de la USAC el cese a la violencia, citaron a los
grupos que tienen «cooptados» los comités de huelga y a la nueva AEU para que
estos «huelgueros que no son estudiantes» se quitaran la capucha, para asegurar
la integridad de los verdaderos estudiantes que luchan junto a la sociedad por
causas fundamentales. Sin embargo, la nueva AEU dijo que eso no era posible,
por considerarlo una tradición. ¡Tan conservadores que salieron los
revolucionarios! Los colectivos de estudiantes también pidieron seguridad y la
AEU no dijo nada, dijeron que se trataba de riñas personales y no de luchas de
poder.
4. En uno de los
debates para la elección de la AEU, celebrado el 2017, la secretaria de la AEU
respondió que la Huelga de Dolores en los últimos años había tenido muchos
logros, que representaba el sentir del espíritu ciudadano, que su sátira y
jocosidad la hacían única, y que por eso estaba de acuerdo en que la Huelga
siguiera con la dinámica que venía manejando hasta entonces. El 23 de marzo la
nueva AEU padeció la dinámica que los estudiantes de plan diario comprometidos
sufren todos los días.
5. En una conferencia
de prensa la AEU expresó: «La Huelga sigue siendo lo que siempre ha sido: una
expresión misógina, una expresión poco constructiva y sin ninguna crítica. Y
ahora se volvió hacia nosotros porque estamos cuestionando a las antiguas
estructuras». Hmmm, ¿tan pronto se contradicen los sólidos revolucionarios?
Ojalá no sea así con su ideología, por favor.
6. Por si fuera poco,
últimamente los niños bien de Nómada y Plaza Pública se han dedicado a 1)
desprestigiar a la Universidad de San Carlos de Guatemala y 2) promocionar el
Frente Ciudadano contra la Corrupción. Dos actividades aparentemente inconexas,
pero quizá no tan alejadas.
7. Por si fuera poco, Soy502, otro medio de comunicación
hecho especialmente para jóvenes, le ha estado haciendo promoción a Eduardo
Salcedo Álbaran, un joven exitoso, intelectual, filósofo, creador del término
«cooptación del Estado», en fin, «el Sherlock Holmes moderno que, con
algoritmos, caza criminales». Se supone
que el filósofo se ha encargado de asesorar a muchos investigadores,
tanto del MP como de la Cicig. Por lo que se puede leer, él es el chico bueno,
el «ideal del yo ciudadano». Pero algo sumamente sospechoso aparece al final de
la nota: «Salcedo-Albarán reconoce que el trabajo que realiza el MP y la Cicig es insuficiente; considera que es necesaria una
reforma política en el país que debe ser liderada por los ciudadanos y en
especial por los empresarios,
pues la puerta para que se establezcan estas estructuras ilícitas son los
partidos políticos». ¿Los empresarios? ¿Es en serio? ¿Los mismos sujetos que
tienen la garganta económica de Guatemala en sus manos?
8.
Ah, ¡Y qué casualidad! Justo al terminar la nota,
Soy502 recomienda el siguiente artículo: «Ellos forman el Frente contra la
Corrupción que respalda al MP y a la Cicig». «Es necesario que las élites económicas
adopten la cultura de la legalidad. Es necesario que entiendan que, si
siguen jugando como hasta ahora, podrán perpetuar los sistemas de corrupción en
Guatemala», asegura el Sherlock Holmes moderno. Sin embargo, si tomamos en
cuenta que la fundadora de Soy502 tiene conexiones directas con Prensa Libre
(medio que no recibe paga publicitaria de parte del Gobierno), podemos darnos
cuenta que, dentro del conflicto intraoligárquico, estos medio se inclinan
hacia la esquina de la nueva oligarquía (Dionisio Gutiérrez y la élite
empresarial).
9. Tanto Plaza
Pública, Nómada y Soy502 se han encargado de seguirle la pista a ciertos
aspirantes a fiscal general del MP. Pero no a todos, ni siquiera a la mitad,
los que ellos consideran, arbitrariamente, ¡los fiscales del Presidente! ¿A qué
están jugando estos medios de comunicación?
10. Han empezado a
escribir (o promocionar) sobre lo dividida que está la élite empresarial. Pero
aseguran que existe cierta élite, «de la élite empresarial», o sea Fundesa, que
está a favor de la persecución de corruptos y de la creación de un Estado
transparente. Y quien está detrás de este mesiánico grupo es nada más y nada
menos que Dionisio Gutiérrez. Ahora resulta que el evasor de impuestos quiere
ser transparente, y con la ayuda de los medios de comunicación es posible que
lo logre. Y como nadie quiere ser procorrupción
tendrán que declararse proDionisio.
11. Recordemos también
que este Frente Ciudadano contra la Corrupción tiene en sus filas a la
secretaria general de la AEU. Ahora bien, el interés por victimizar (práctica
machista, por cierto, pero efectiva según la lógica de los medios) a la AEU es
con el sentido de que ellos mantengan el poder y recuperen la credibilidad que
habían perdido cuando fueron cuestionados por estar en el mismo (barco) Frente
que Dionisio «Pollo Campero» Gutiérrez. Otra vez, anticomunismo. La lógica es: si ellos no son los malos, deben ser los
buenos. ¿Así será?
12.
Es lo mismo que sucedió con el conflicto Morales-Velásquez.
Si estabas con el presi, eras anticicig. Y si estabas con la Cicig, eras un
buen ciudadano. La historia nos seguirá dando lecciones, el Dr. Mario Roberto
Morales, en septiembre del 2017, no solo vaticinó la unión de la nueva AEU con
la nueva oligarquía sino también la polaridad entre la vieja oligarquía (Arzú)
y la oligarquía emergente (Dionisio). Y al parecer, los medios de comunicación
de las universidades privadas están en el juego. Y van a utilizar lo
políticamente correcto para promocionar y anular movimientos a su antojo. Así
que cada vez que solo les den dos opciones, piensen que posiblemente existe una
tercera y una cuarta opción.