Este espacio no conlleva ningún fin económico, religioso, ni político. Todo escrito es propiedad intelectual de los autores y las opiniones vertidas son de su exclusiva responsabilidad y no representan necesariamente el pensamiento del consejo editorial. Las ilustraciones son extraídas de la red de acceso público, y otras que tienen el permiso consignado en los créditos de autor. En el Consejo Editorial tenemos la visión del respeto a la diversidad ideológica y de credo de los colaboradores en su poesía, narrativa, ensayo, opinión u obra artística.

viernes, 30 de marzo de 2018

Joven poeta


Marcos Gutierrez (Chimaltenango, 1997). Escritor y poeta guatemalteco. Desde muy corta edad reside en la Antigua Guatemala. Su trabajo se encuentra en antologías y revistas en España, Guatemala y México en las que destacan: Primeros Auxilios No.2 (Chuleta de Cerdo editorial, Guatemala), Llena, pues, de palabras mi locura (Proyecto editorial Los Zopilotes, Guatemala), Revista poética Azahar (España) e Inspiraciones nocturnas (Diversidad literaria editorial, España). Fue uno de los organizadores del festival de literatura Pulso Volcánico 2017 en Antigua Guatemala y fue el fundador del certamen de poesía Luis Cardoza y Aragón en la misma ciudad. Tiene dos libros publicados: Autorretrato (auto-publicación, 2013) y Poemas a la Nada (Tujaal ediciones, 2017).  Actualmente es columnista en la revista literaria Monolito, es editor en la revista literaria Dibujos de un Ciego y estudia una licenciatura en física en la Universidad del Valle de Guatemala.

Los dejamos con tres de sus bellas creaciones poéticas.




El tiempo se hizo nube

Un segundo

El reloj enmudecido
recorría
agonizante su periplo.
Y su aguja palpitaba
como la vida que se enciende
                                    y se apaga.


Dos segundos

Se hilvanaba
sobre su boca
una tela hecha de jardines.
 En el silencio se concebía
un rumor que resonaba
como el final de una lágrima.

Tres segundos

Hizo de su boca
una noche
y su abismo absoluto
caminó sobre mi cuerpo
con el letargo de un reloj moribundo
hasta hundirme en un beso
que me fragmentó en el espacio
como un árbol que muere
haciéndose hojarasca.  

Cuatro segundos

Así
como el lento suicidio del arrebol o
como la imprecisa extinción
de las flores y las aves
se delineaba de olvido
tu boca clara
y la caída infinita de tu cuerpo.

Cinco segundos

Extendí mis manos
y violé el agua turbulenta
                                    del espejo.
Sujeté
con violencia el rostro que allí habitaba.
Su carne vibró
al ritmo del cristal que llovía
mientras él lloraba
sobre mis manos lapidarias.  

Seis segundos

Cuando se muere,
el día es imaginario
la noche es imaginaria.

Llueve
la visceral arena de un reloj
dejando todo
en una oscuridad imaginaria.  

Siete segundos

Sos
Como un amanecer
en la virginidad de la noche,
como una luna
que surca el mar
a través de un cielo
que vibra como el oleaje
de un diluvio imaginario.

Ocho segundos

Se aproximaba
el reposo de la albura.
Una nube vacía,
uniforme y llana
esperaba
la muerte
de la última palabra.

Nueve segundos

Una noche mutable
                        como nube
se levantó con el grito
del silencio que se rompe
por una boca que susurra
el crujido de la estrella que teje.

Diez segundos

Toqué el cielo
con una mano de humo,
mis dedos se esparcieron
como nubes de lluvia que se ahuyentan,
mi mano entera se esparció sobre el cielo
como un sueño que crece sobre la almohada
y con su carne oscura dibujó dos ojos fijos
bajo este cielo que se escurre
sobre un espejo de aire.



Burbujas
A Lucía Samayoa

Las burbujas se iban
cargadas con mi aliento moribundo.
Volaban como los ojos iridiscentes
de los monstruos imaginarios.

Allá, a lo lejos,
Me miraban con el cielo en las pupilas.
Lloraban tanto como el mundo,
lloraban flores imaginarias,
lloraban y lloraban.

La lluvia las rompió.
Se disolvió mi aliento
en el aire extraño
que dejan los sudores de la lluvia.

Entonces,
recordé todos los veranos
que soplé para disolver mi aliento
entre los sudores del mundo
y en el cuerpo de las burbujas.

Esas burbujas
Son el moratorio del llanto,
así como lo es el consuelo abrazador
de la eternidad de las palabras.

Puede que el cielo se extinga
Como lo hace mi aliento en las burbujas,
´pero siempre podré afirmar
que conocí el cielo de verano.

El recuerdo siempre poseerá mi ausencia
y yo siempre poseeré el recuerdo del cielo
que traspasó el llanto de mis burbujas.




jueves, 29 de marzo de 2018

Amor aristotélico


Nuestro invitado de hoy es sancarlista, amante de la literatura universal, de otras manifestaciones artísticas, de los deportes y de todo aquello que mantenga viva su imaginación. Su carisma e ingenio se ven reflejados en sus letras, mismas que harán vibrar a todo aquel que resuelva leerlo con calma y sensatez. Deleitémonos con este bello texto.



Por Funes el memorioso

Música y palabra nacen contigo, la mudez de mis labios encuentra la pureza en tu corazón unido con el albor de la vida.
El mar sabe lo que hace, me embriaga el color de la espuma, carne tuya, carne de Venus...
- El esplendor se alza en ti,
Como una pradera de rosas del Oriente,
De tu mirada bebo un dulce encanto.
Todo dolor es ahora vano,
El blanco de la luna se derrama en ti, eclipsando mis desventuras.
Compañera, alejémonos del humor pétreo de la humanidad y ardamos en la robustez de una sola llama.
- Tu delicada fragancia agita los recuerdos recientes,
ebrio de deseos y guarismos escucho tu cuerpo,
me visto con una impetuosa excitación,
en un solo mundo creo, responsables de crearlo tú y yo,
mi única entrada al infinito...
- Sonrío a tu belleza, aleteas suavemente en mis fantasías, dos palabras has dicho que en mis labios se detuvieron.
Dos copas de cristal acompañan la espuma, blancas noches que me hacen gemir cuando me das tu muerte.
Toda palabra expira, pero busca esta lengua que habla y cuando seamos una sola sombra susurraré: En tu vibrante mar deseo hundirme.
- Mis deseos vuelan por los aires, con tu dulce voz disuelves los inviernos y los ocasos. En el leteo de tus senos, envuelto en tu fragancia moriré.
- La realidad sigue allí, no se escucha un solo rumor. Sin embargo, una bailarina parpadea en el cielo, todo se pierde girando.
Se ha roto un mundo, y aspiras la noche, dibujando una línea hacia tus pechos. Un sonido se escapa de tus labios, mientras veo mi reflejo en los cristales rotos de la monotonía, soy un simulacro, una ausente sonrisa entregada al miedo. Arrojo el cigarrillo y salto, en tu mano el dolor ya no me muerde.
- Cual estatua paralizado por un rayo, el suelo se abrió ante tus ojos, marcando los abismos que nuestras palabras unieron. Encaminado en la soledad, que se expande como el horizonte, me hallaba; uno a uno rompiste los goznes de mi condena, y el vértigo corrió por entre mis venas.
Temeroso del porvenir, me sujeté a las inagotables hojas de un pequeño libro, la tarde era tu vecina y el frío, el silencio y el miedo cerraron los ojos. Urgido por frenar las apariencias, con tu voz destruí los espejos de este mundo, y la vida me supo a un susurro de espuma silencioso.

martes, 27 de marzo de 2018

Feminismo es igualdad


Hoy les compartimos un artículo de Karen, estudiante del profesorado en Lengua y literatura en la EFPEM.  Originaria de Jutiapa, Maestra de educación primaria.   Creemos que este artículo se adapta a los acontecimientos suscitados por el tema mediático entre feminismo vrs machismo; y qué mejor desde la perspectiva femenina. 

Cuando hablamos de igualdad muchos intentan hacerse los “ignorantes” respecto al significado verdadero de este tema. Muchos lo toman como un acto rebelde de algunas mujeres para llamar la atención o desatenderse de sus obligaciones que desde tiempos inmemoriales han venido siendo única y exclusivamente de ellas.

El movimiento feminista en Guatemala es muy poco apoyado y poco bien visto, me atrevería a decir que la gran mayoría de nuestra sociedad es machista. Esto debido a muchos factores y el principal es que han crecido en hogares donde predomina el machismo, por ende el niño adopta el patrón del padre y en algunos extremos la actitud machista que muchas madres asumen.

Crecí en un hogar con padre machista, mi madre sufrió violencia  intrafamiliar durante muchos años, mi hermana fue violada a los 13 años de edad por un familiar y ella fue acusada de haber tenido la culpa, por andar de coqueta. Mi hogar estaba lleno de mujeres, somos cuatro hijas y mi mamá, la única figura masculina era mi padre y por lo mismo era él quien tenía la primera y la última palabra. Quizá por eso desde muy pequeña tomé una visión feminista aún sin saber que eso existía y lo que era, siempre me juré que no me casaría con un hombre machista y menos dejaría que uno decidiera por mi vida.

Siendo el tema familiar algo muy difícil de tocar pues la mujer cuando labora fuera de su casa por un salario, se le recarga la responsabilidad. Si no hay comida en casa es su culpa, si los niños y la casa no están limpios es su culpa, cuando en realidad los hijos fueron procreados por ambos, debería ser responsabilidad de ambos.

Tengo 23 años y desde hace dos años estoy casada, con alguien que me apoya en todo ámbito de mi vida, y tengo un hijo al cual me hice la promesa de no criarlo bajo un pensamiento machista, porque sé que un día tendrá esposa y quizá hijas y me gustaría que las tratase como a mí me gusta ser tratada y como me hubiera gustado que mi madre fuera tratada. Hoy ya perdoné a mi padre y tome por lección lo que él me hizo vivir.

Pero a qué viene mi discurso autobiográfico dirán ustedes, y les diré, desde mi propia carne sé que es sufrir la desigualdad de género, y entiendo perfectamente la lucha que se hace por la igualdad en derechos y obligaciones, y la sed de justicia cuando nuestros derechos se ven violentados; la necesidad de que muchas mujeres alcen la voz y actúen en pro de acabar con la tragedia que viven a diario y en silencio.

En una sociedad misógina y machista, la mujer se ve únicamente como objeto sexual y cuya función es únicamente la reproductora,  aunque viva en la extrema pobreza; principalmente en las áreas rurales son las más expuestas.

En pleno siglo XXI, debe terminar  el maltrato físico, moral o psicológico aduciendo que la mujer es la culpable porque algo debió haber hecho para merecerlo; y que si quiere salir a trabajar debe ser autorizada y supervisada por su marido, son actitudes y frases que a veces son utilizadas hasta por las mismas mujeres.

El machismo sigue reinando porque aún entre las mismas mujeres se critican y se juzgan, en vez de hacer la unión y alzar la voz para pedir justicia por las mujeres asesinadas a diario en todo el mundo, para esas otras miles violentadas a diario; y para las otras miles de niñas embarazadas en contra de su voluntad, por una violación o porque se les obliga a casarse.

Pero no debemos confundir y tirar a la basura lo que nuestras antepasadas precursoras del movimiento feminista han logrado; personalmente quiero dejar en claro que el feminismo no es odio o repudio a los hombres. ¡NOOO! No somos feminazis como muchos nos etiquetan, somos mujeres en busca de una igualdad, no queremos ser más, no nos creemos mejores que los hombres. Creemos que somos seres con la misma capacidad intelectual para desempeñarnos en una sociedad que cada día exige más de nosotros mismos. Igualdad en derechos sexuales, profesionales, laborales, y familiares.


Si queremos erradicar el machismo en nuestra sociedad debemos empezar por eliminar pensamientos retrógrados, criar a nuestras hijas para que se sientan capaces de desempeñar las mismas labores que los hombres; y a nuestros hijos enseñarles que son capaces de sobresalir en el campo, la cocina o la oficina; que está bien que llore, eso no lo hace menos hombre, sino lo hace más humano.

Las etiquetas fueron creadas para lo ropa no para las personas. Machos son los animales por su sexo; y hombres, verdaderos hombres son aquellos que luchan contra las injusticias contra cualquier ser humano, aquel que respeta las ideas y derechos de una mujer, aquel que no pierde su hombría por preparar su propia comida. Y una buena mujer es aquella que se siente capaz de salir adelante hombro con hombro junto a él porque solamente así un día habrá paz verdadera y felicidad a su alrededor.
-KLVC-