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sábado, 23 de septiembre de 2017

Tres relatos breves por Mabi Elena Méndez

Mabi Elena Méndez es un personaje de ficción que trata de tomar lo que se mueve a su alrededor para convertirlo en una historia, relato o poesía. Es una persona que siempre tiene una opinión distinta al vox populi sobre las situaciones de la vida, porque las ve con otros ojos, algo más naturalista. Es un anagrama. Es un seudónimo, es un refugio para ocultar sentimientos. Es un caudal de ideas turbias. Es un intento de escritor. Al estilo de Émile Zola trata des escribir cada situación con extrema descripción, de una manera cruda, tal cual sucede en la realidad.     


Para la soledad una capsula
.3 57
Introdujo el cañón del revólver en su propia boca –.357 Magnum-; era una vieja pistola Smith & Wesson que usó su abuelo trabajando como detective para la policía de New York en la década de los cuarenta.
Era de madrugada –Llovía a cántaros y hacía mucho frío en la ciudad de Brooklyn. El efecto de la heroína le producía sensación de calor en la piel y resequedad en la lengua. Las imágenes de su infancia pasaban una y otra vez por su mente –lo torturaban-; su tío, penetrándolo una y otra vez, gritándole obscenidades. Otra voz más fuerte lo confundía; su padre vociferando que nunca alcanzaría el éxito como él, lo escuchaba una y otra vez decirle: «¡Mark, eres una mierda!». En sus últimos segundos de vida veía la horrenda mirada de su exesposa mientras le gritaba que era un fracasado…
No fue hasta la tarde del día siguiente que encontraron el cuerpo inerte de Mark Johnson de veintinueve años, tirado en el piso en la sala de su apartamento. Mientras uno de los investigadores embalaba el revólver, se preguntaba a sí mismo: «¿Qué problema lo obligó a tomar semejante decisión?»



Hospital General Satán no es Dios

A Leticia Chonay la internaron un día jueves por la tarde. Ya al mediodía del viernes sin ninguna muestra de dilatación, la doctora Grijalva Matasanos entró a la sala de partos para practicarle un parto inducido. Matasanos, mientras terminaba de escribir un texto por WhatsApp, le decía a Chonay:     «Patoja estúpida, solo para embarazarte servís». A Leticia se le derramaban un par de lágrimas en sus mejías –No tenía fuerzas para contestar a semejante oprobio que había escuchado en su contra.
Aquella galena, que más bien parecía practicante pesaba unas doscientas libras. Se le subía al estómago y con sus dos manos comenzaba a echarle fuerza al vientre de la futura madre «obligaba al feto a salir». Después de diez minutos de sudor intenso entre la rechoncha ginecóloga y la paciente, el cuello uterino se abrió -un hermoso bebé miraba la luz de dos tubos de gas neón que colgaban del techo. Mientras Leticia chineaba por unos segundos a su angelito, la doctora Grijalva le decía: «Su niño tiene problemas respiratorios y no quiso llorar al nacer, difícilmente se salve».
Grijalva llevó al neonato al área de incubadoras                -introducirlo en aquel aparato significaba salvarle la vida-; decidió acostarlo en una cuna, luego escribió otro WhatsApp al encargado de la funeraria El Buen Pastor, el texto decía:    «Ya te tengo otro negocito, ahora mismo te mando el número de teléfono del padre de la criatura para que le des la mala noticia. Hay  asegurás el trato. Te encargo mi comisión».
Lo que se grabó en mi mente de ese sábado dos de noviembre es lo siguiente: una madrecita desconsolada con el alma hecha pedazos, una familia indignada por la mal intencionada negligencia médica y un acta de defunción que decía: «Causa de muerte:
     Paro cardiorrespiratorio».


Cristiano desconsolado
—¡Jesús, regresá…!


                                   



lunes, 18 de septiembre de 2017

Celebrando nuestro primer año, qué mejor forma de hacerlo que publicando parte de la inspiración que ustedes comparten con nosotros.

Nos vemos pronto.
Miguel Ángel Asturias

El día que Dios te pensó
Solo escribió
¡Solo se inspiró!
Que en el gremio angelical, tu nombre escogió.

¡Naciste en las garras del dictado!
El monopolio y la fantasía emplumaste como escritor,
Si tu idea se regaba en la alfombra verde de Guatemala
Si tu esencia de vida se derretía por la piocha y la pala.

En tu clorofila solo viajaba historia de amor
¡Si en tus cantos solo aparecían versos de terror!
La revolución te alimentó en tus años dorados
Mas tu exilio, el indio no lo vio con los ojos vendados.

España testigo de tu entrada a los cielos
Mientras los mexicanos entre charros gritaban sus celos,
Que tu arcángel, te llevó en sus entrañas
Por tu poesía, el galardón de estelas entre montañas

Francia te recogió por culpa del señor presidente
Que tenía al indio como subversivo inocente,
Mas tu vida permanece en el corazón de los hombres de maíz
Y en las alas del quetzal se exalta tu nombre por todo el país.

Guatemala indignado sangra sudores
¡Drama de esclavitud para escritores!
En el seno de la patria Miguel Ángel Asturias
Premio Novel de las literaturas.
Juan Gabriel Ordoñez Cos
Esp. Física/Matemática

Letra Asturiana

Al admirable y loable señor,
Señor; él de las palabras,
Palabras repetidas, repetidas, repetidas;
Canto ilustre como ruiseñor.

Tú, que delataste a tiranos,
Criticaste a criollos y ladinos;
Relatando mis raíces como hombre,
Hombre de maíz, maíz, maíz…

Así te inspiraste;
Observando al indio,
Indio legendario, dario, dario;
Y de su cultura ancestral.

Así impregnaste la magia
Y los encantamientos como consejos
Ancestrales, en el Espejo de Lida
Sal, sal, sal, sal, sal…

Cual elemento químico
Que mezcla la ciencia y la literatura
Y llena de misterio, la virtualidad
Del hombre que lo tenía todo todo todo.

Misterio cuyo misterio, se atribuye
A lo nefasto de mi realidad
Y se impregna en mi Guatemala,
Mala, mala, mala, mala, mala…

Así son tus letras asturianas;
Tu legado, tu cariño y tu lucha,
Las valoramos y las gritamos.

Que tus letras griten, ten, ten, ten
Al ritmo de tu tamborón, ron, ron, ron,
¡Gracias Nobel, Nobel, Nobel!
Ilustre Miguel Ángel Asturias.

 Leafar Zarnendeh


Todo sale mal

Perseguimos sueños inalcanzables
Nos jugamos el todo por el amor
Vendemos nuestra dignidad por pasión
¿Que le pasa a nuestra razón.?

Somos esclavos de nuestros instintos
Juguetes del destino en medio de la adversidad
Tomamos malas decisiones
Y luego nos frustramos por amor

Quisiera escapar de todo
Y empezar de nuevo en algún lugar
Sin que nadie me conozca y sin saber quién soy

Las musas no se complacen de nuestros halagos
Los que no miramos nos ruegan por amor
Que injusta es la vida
O es mala nuestra decisión
Todo sale mal

Zecibel Galindo

miércoles, 13 de septiembre de 2017

Entrevista al escritor Francisco Méndez Castañeda, Premio Nacional de Literatura «Miguel Ángel Asturias» -2017-.

Es periodista, escritor y crítico literario. Nació en la Ciudad de Guatemala. Se graduó de periodista por la Universidad de San Carlos de Guatemala y egresó del doctorado en Letras por la Universidad Nacional de Costa Rica. Trabajó de periodista de medios escritos y televisivos guatemaltecos. Ha entrevistado a ilustres escritores guatemaltecos e internacionales, como Augusto Monterroso y Luis Cardoza y Aragón, entre otros. En el 2010 publicó «Diccionario de Autores y Críticos de Guatemala», una obra que recopila los datos de todos los escritores y críticos del país. Sus propias obras han sido publicadas en antologías en español, inglés, francés, polaco... Es catedrático en varias universidades de Guatemala. Su género es el narrativo y ensayo. Pertenece al movimiento posmoderno: Literatura de Posguerra guatemalteca.

Entre sus distinciones se encuentran: El Premio Nacional de Literatura «Miguel Ángel Asturias» -2017-. Premio Único de Cuento, en el Certamen de Santa Lucía Cotzumalguapa -1992-. Premio Anual de Periodismo Cultural Carlos Benjamín Paíz Ayala, género Entrevista -1994-. Premio de Cuento Francisco Vittoria, Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado -1997-. Periodista del Año, Prensa Libre, -1997-. Premio Anual de Periodismo Cultural Carlos Benjamín Paiz Ayala, género Entrevista, -1997-. Segundo Lugar en el II Premio Tierra, Excelencia Periodística, categoría Escrita, -1999-. Entre otras.
Entre sus obras de narrativa están: Graga y otros cuentos, 1991. Manual para desaparecer, 1997. Sobrevivir para contarlo, 1999. Crónicas suburbanas, 2001. Ruleta rusa, 2001. Completamente Inmaculada, 2002. Reinventario de Ficciones. Católogo marginal de bestias, crímenes y peatones, 2006. Les ombres du Jaguar et autres nouvelles, 2009.


Algunos de sus ensayos de Crítica Literaria: América Central en el ojo de sus críticos, 2005. Hacia un nuevo canon de la vanguardia en América Central, 2006. Diccionario de Autores y Críticos de Guatemala, 2010.


Para leer la entrevista pulse aquí.

martes, 12 de septiembre de 2017

Meditando en el silencio

El día de hoy  nuestras invitadas nos invitan a pensar en la importancia del silencio, el misterio de la vida y sus verdades absolutas y por supuesto no podía faltar un homenaje a nuestro laureado escritor Miguel Ángel Asturias.

Gracias a Lourdes Chután, Estefanía Jacome y Antonieta Arrecis por compartirnos parte de su inspiración.


A MIGUEL ÁNGEL ASTURIAS
          Asturias, a ti que con apasionada entrega alcanzaste para nuestra bella cuna grande logros, de los cuales como compatriotas y hermanos nos sentimos orgullosos y te damos las gracias.
        Gracias a ti, Miguel Ángel Asturias, escritor, bohemio, San Carlista, modelo a seguir gracias por tan alto y galardón alcanzado. Gracias por tu entrega y dedicación, por esas noches en el exilio y las mañanas entre mis lecturas.
       Gracias a ti, poeta, novelista y ensayista, el gran exponente vanguardista de la década de los 20, quien a través de tu más grande obra “El Señor Presidente:” drama de la república bananera, explotada por el imperialismo yanqui, denunciaste como este trozo de tierra fue vendido al capital extranjero.
       Otros, al igual que yo, dedicamos líneas y versos para date las gracias por haber obtenido ese premio nobel, aquel ya lejano 09 de octubre de 1899, y colocar en alto pedestal el nombre inmortal de nuestra tierra: ¡Guatemala!
       Eres un ídolo inspirador para muchos; para todo aquel guatemalteco que vive y cree en su tierra y Asturias, tú que con apasionada entrega alcanzaste para nuestra bella cuna grandes logros, de los cuales como patriotas y hermanos nos sentimos orgullosos y te damos las gracias.
Gracias a ti, Miguel Ángel Asturias, escritor, bohemio, San Carlista, modelo a seguir gracias por tan alto y galardón alcanzado. Gracias por tu entrega y dedicación, por esas noches en el exilio y las mañanas entre mis lecturas.
       Gracias a ti, poeta, novelista y ensayista, el gran exponente vanguardista de la década de los 20, quien a través de tu más grande obra “El Señor Presidente:” drama de la república bananera, explotada por el imperialismo yanqui, denunciaste como este trozo de tierra fue vendido al capital extranjero.
       Otros, al igual que yo, dedicamos líneas y versos para date las gracias por haber obtenido ese premio nobel, aquel ya lejano 09 de octubre de 1899, y colocar en alto pedestal el nombre inmortal de nuestra tierra: ¡Guatemala!
       Eres un ídolo inspirador para muchos; para todo aquel guatemalteco que vive y cree en su tierra y para todo aquel hermano que habita en el extranjero… algunos se han marchado buscando un sueño, otros han sido desterrados, como tú lo fuiste, por defender los ideales y el orgullo de la patria. Y allá en lejanas tierras, escribiste tu vida, tus sufrimientos mascándolos en el medio de tus desvelos, ayudado por la tinta, con la cual poco a poco y minuciosamente, dibujabas cada letra que esculpía el pesar y sentir de alguien que sumido en tierras lejanas (siempre extrañas) demostró ser un hombre de maíz. Buscando un sueño, otros han sido desterrados, como tú lo fuiste, por defender los ideales y el orgullo de la patria. Y allá en lejanas tierras, escribiste tu vida, tus sufrimientos marcándolos en el medio de tus desvelos, ayudado por la tinta, con la cual poco a poco y minuciosamente, dibujabas cada letra que esculpías el pensar y sentir de alguien que sumido en tierras lejanas (siempre extrañas) demostró ser un hombre de maíz.

Autora: Lourdes Chután.


El sonido en el vacio
En lo más recondito del cielo,
 su mente divagaba, su alma revoloteante
 y sin paz inunda su cuerpo inerte, aquella palabra
la ha dejado así, sin creces, sin sueños, abatida.

En  aquel recóndito lugar amplio y a la vez diminuto
Su corazón latente, pero sin fuerza alguna, todo era inutil
Cualquier palabra de aliento, de esperanza, de felicidad, fue un largo silencio
Ya era tarde,  y el cielo fue el  limite,  dejando de la fuerza que abrazaba el recuerdo.

Aquel recondito lugar tan amplio y tan sombrio, que paulatinamente
Emanaba una luz deseada y aborrecida,  lamentable ha dejado una huella
Todos creen que es brillante, pero solo es una creencia,  las verdades absolutas
Yacen en la filosofía, en la  ambigüedad y en el  mismo  misterio de la gente.
(Estefanía Jácome)


Mis letras y la complicidad del viento.

Conversando en compañía del señor viento…
Conversando en silencio…
El señor viento que sopla a veces tenue, como tímido, se acerca juguetón rozando mi ser con ese aire a veces fuerte, a veces tierno…
Robándome sonrisas, al llevarme con su brisa hacia lugares que tengo años de no ver, momentos en el tiempo que me recuerdan de dónde vengo y, entonces, inicia nuestra platica, bueno seré sincera el escucha mis letras convirtiéndolas en palabras no pronunciadas y atento intenta comprender mis pensamientos…
Le hablo de ti, de lo mucho que en mi vida significas y que sería mentira decir que no sé ni cómo has llegado a ser eso, pues te lo has ganado a pulso…
Le cuento de lo maravillosos que son mis peques y de cómo me identifico con cada uno de ellos en su individualidad, lo difícil que son a veces mis días cuando se presentan complicaciones y como trato de poder facilitarle un poco las cosas, aunque debo tener claro que ellos deben cometer sus errores para su propio crecimiento…
Se ríe sarcásticamente, ocasionalmente, en cada nuevo pensamiento que le comparto y me imagino la forma como ha de verme, pero aun así continúo con mi relato…
Le menciono a personas significativas en mi vida, y no necesariamente, a aquellas que han sido bondadosas conmigo pues algunas han sido algo culeras, pero más sin embargo han sido significativas, pues todos dejan una enseñanza y aprenden algo de nosotros, de lo que será de sus vida, de lo que hubiera sido mi vida si se hubieran mantenido más en esta historia y, nuevamente suelta la carcajada pues me recuerda que los “hubiera” no existen, pero es inevitable preguntarse ¿cómo sería ahora?
Me recuerda como jugaba con mi pelo cuando estaba largo, como enredaba mis colochos y los alborotaba más, cosas que ahora ya no es tan sencillo hacerlo y entonces, como en un torbellino que llega súbitamente me transporta a otra época, trayendo consigo toda una serie de acontecimientos, lugares, aromas, clima, que me hacen remontarme hacia algo que más que triste fue una serie de acontecimientos que han formado la persona que hoy en día soy y entonces, sonrío…
¡Ahhhh! El viento y sus maneras de ser cómplice de mí y de la vida en general, pues escucha pero no puede difundirlo, no hay mejor confidente que el viento, no hay mejor escucha que el señor viento…
Antonieta Arrecis

viernes, 8 de septiembre de 2017

Los Caballeros de la Capucha Oxidada

Este viernes engalana el blog el estudiante de psicología Matheus Kar, un joven escritor y ensayista guatemalteco. 

Reacio a las multitudes e inquilino de bibliotecas, Matheus Kar nació en Guatemala en  1994; aunque su muerte sigue sin definirse, podría ocurrir cualquier día. Entre los varios reconocimientos cuenta con el II Certamen Nacional de Narrativa y Poesía "Canto de Golondrinas" 2015, el Premio Luis Cardoza y Aragón (2016), organizado en Antigua Guatemala, y el Premio Editorial Universitaria "Manuel José Arce" (2016). Su trabajo aparece en antologías, revistas, fanzines y blogs de todo el radio. Ha publicado Asubhã (poesía; Editorial Universitaria, 2016).

Sus escritos de protesta revelan en él un deseo de mejorar la situación que actualmente se vive en la Universidad y que a la vez repercute en la población.  Su propuesta al cambio lo hace a través de sus letras y su actuar. Sin más preámbulo a continuación sus palabras.


 Los Caballeros de la Capucha Oxidada

            Guatemala es un cúmulo de contradicciones. Y también un país tercermundista. Se le llama tercermundista a todo país que no configuró la violencia global de las guerras del siglo pasado: países presuntamente sin la capacidad bélica de otros. Sin embargo, Guatemala está entre los países más violentos que apelmazan el planeta y en donde el genocidio orada el imaginario social de forma permanente.

La desigualdad desmedida y la litigante herencia histórica no promovieron una cultura democrática. Tras la convulsión esquemática del siglo XX, han cambiado las prácticas políticas. No obstante, se perpetuán y alimentan ciertas posiciones  subjetivas mimetizadas en el corpus social y el ejercicio instituido.

Ordenar la sociedad en clases produce un poder autoritario y violento: produce las figuras de opresor-oprimido, conceptualizadas por Freire, o, de igual forma, las analizadas por Fromm: la relación sádico-masoquista. El ejercicio del poder no necesita de tantos personajes, basta con un teatro, un villano, un oprimido y un espectador. Al resto le llamamos historia. Antes, el opresor era el Estado. El oprimido, el proletariado, el sancarlista, el estudiante que escondía panfletos libertarios en las pantorrillas. Pero de eso hace mucho. La posición opresor-oprimido no desapareció, ni siquiera cambió de forma. Cambio de personajes, sí. Cambio de víctima, no.

La USAC. La pileta con meados. Las rapas. El desgarramiento de jeans, playeras y blusas. La sangre y el sudor mezclándose con el lodo. Estudiantes huyendo en círculos que se rompen. Persecuciones. Gritos. Caudillos. Amenazas volubles dentro de edificios. Bien podríamos estar hablando de la G2, de la Mano Blanca o de los escuadrones del Gral. Ríos Montt que evangelizaban a punta de escopeta hogares y aldeas. Pero no, por el momento, hablamos, por ejemplo, de los bautizos que ocurren en la USAC, a manos del KKK sancarlista, las bacanas encapuchadas: ese ritualismo violento que naturalizamos a diario, que se legitima cada vez que financiamos un boletín, una velada huelgueara, una declaratoria o un Rey Feato. Con la mayor inocencia, muchas veces financiamos delincuentes.

Y es que no faltará el patibulario nacionalista (que se resignó hace mucho a no ser gringo) que abogue y defienda el folclor económico de la Huelga y se aferre al pezón de las tradiciones. Pero estos patibularios nacionalistas aunque no entiendan que la Huelga fue creada con otros propósitos más allá de alimentar una fiesta privada y un consorcio de criminales en boga que hacen de la autonomía universitaria un defecto y no una virtud, también fomentan esta posición sádico-masoquista.

Y al final solo es eso, los defensores de una tradición como esta no harán más que cumplir el papel legitimario de la postura oprimido-masoquista frente al sádico-opresor huelguero.

La Huelga de Dolores, con todos sus dolores, condensa el imaginario violento que nos legó los Acuerdos de Paz de 1996: la extorsión, la represión, la persecución, la impunidad, la evasión fiscal, la paranoia y el anonimato criminal. La Huelga perdió su esencia, dejó de ser un movimiento para ser una tradición pervertida que pervierte, que, al final del siglo XX, se somete ante su eterno agresor: el Estado.

Se somete porque nunca llegó a entenderlo, jugó con el problema pero jamás llegó a comprenderlo. Y sus mecanismos replican lo temido. La capucha promueve la impunidad y promueve la replicación de la violencia, como si con el ejército no tuvimos suficiente.

La Huelga de Dolores no asimila las necesidades de los guatemaltecos, porque no los representa, porque los principios de la huelga traicionan la salud mental guatemalteca. La Huelga perpetúa el trauma histórico y social y aviva el miedo que llevamos en la sangre. Frankel (2012) propone que la identificación con el agresor supone un proceso en el cual la persona (entidad o personaje) se somete frente al agresor, siendo un espectador interno, pensando, quizá, que así elude un daño posible.    Mariano Gonzáles (2017) plantea que el agredido busca pensar como el agresor para adivinar qué es lo que éste requiere y así responder adecuadamente. Pero esto no ocurre en Guatemala. Menos con la Huelga. Como en todo Camino al Mundial de Futbol, nos quedamos en la hexagonal final.

La Huelga intentó por mucho, estoicamente, comprender a su dialectico agresor,  el Estado; la última opción era hacerse uno con él y creer que desde dentro podía llegar a comprenderlo. Pero una estructura que replica la violencia puede llegar a ceder ante las pulsiones violentas, y la esperada asimilación acaba despersonaliza. La Huelga, al final, replica lo sentido para naturalizar lo experimentado.

La identificación con el agresor promueve las configuraciones sociales. La Huelga vive un mesianismo dañino, no se da cuenta que con soplar la vuvuzela jamás conseguirá una “revolución”. El estado egocéntrico de percepción de la realidad en el cual se encuentra refleja un desprecio por la realidad de los demás: la nuestra.

En fin, a todo esto, la Huelga continuará su fiesta privada, desembolsando el erario público, en su flamante exhibicionismo trasnochado. A su vez, los otros, la sociedad guatemalteca, continuarán con el pasivo papel de voyeristas, en el que se han acomodado, bajo la guillotina histórica que algunos todavía sostienen allá en el cielo,

¿Pero hasta cuándo?

martes, 5 de septiembre de 2017

Clamor de Justicia

Hoy, Nancy Méndez y Mario Chutan engalanan nuestro blog con un hermoso homenaje a Miguel Angel Asturias.  Así mismo Mario Luis Regil nos hace recordar que un pueblo que se une jámas podrá ser dividido.
Esperamos los disfruten.

A la tumba de Asturias

A la tumba de Asturias quiero llevar libros, leerle de autores contemporáneos que se comienzan a apoderar del país, quiero contarle sobre la “libertad” de la que gozan los escritores y periodistas y sobre las pequeñas editoriales guatemaltecas que escuchan las voces que se alzan.

Quiero llorar sobre su tumba y contar que la trilogía bananera no se quedó como recordatorio, es el pan de cada día y probablemente sea el alimento de nuestros hijos. Sí, Asturias, seguimos siendo lacayos de las empresas extranjeras.

Beberé una taza de café junto a tu tumba, esperando escuchar contarme si has visto un cambio con “nuestros señores presidentes”. Oh, espera… no tienes que decirlo, está bastante oscura nuestra situación.

Asturias, Asturias, por favor no me cuestiones sobre nuestras tradiciones, porque se han perdido y deformado por la transculturación. Y sí, puedes decepcionarte más… no hemos perdido las costumbres dañinas, y adoptado lo mejor de otras. Hemos perdido lo mejor de nosotros y hemos adoptado lo peor de las otras.


¿Cuándo será el día amado Asturias en el que regreses a tu patria y pueda visitarte como corresponde? Pero más importante aún, ¿cuándo será el día en el que tu valor para denunciar sea celebrado? ¿Cuándo, Asturias, será el día en el que tus libros sean parte de la historia y no del diario acontecer?

Nancy Méndez

Miguel Ángel Asturias Rosales

Hombre célebre, con rasgos en tus manos, de una tierra que te vio nacer, con color de indígena, pintando cada uno de tus pensamientos, en hojas verdes como la esperanza que se escribe en cada uno de tus escritos que demuestran el colorido de la historia de una tierra que te vio nacer, de lo más profundo de un sentimiento, donde los suspiros se perdían en el pensar de dos seres que prendían la llama de un fuego donde se formaba un ser con pensamientos escritos en su memoria.

Fuisteis la gloria de una tierra que por muchos años lloró como una noria, porque la oscuridad de la nostalgia se perdía en tu memoria, cuando fuiste extranjero en otras tierras que no conocías, el pensar y el sentir de una gente que más tarde te cubría como un célebre hombre que en sus manos escribía la historia de una tierra que los unía.

¡Oh! Miguel Ángel, tus pensamientos fueron presas de aquellas leyendas y mitos que en los portales antiguos se contaban, los que entraron en el sentir de un hombre que llevaba el escribir lo que la tierra sentía y sufría por la tiranía de aquellos que entierran los sueños, que en un tiempo fueron sepultados, pero tu sentir en cada letra, que fue plasmada con tinta que se confundía con el agua salada que de tus lágrimas fluía del sentir el dolor de tu patria adorada, tú con tu escribir la has resucitado, aunque muchos la han olvidado. 
Hoy los portales mudos y olvidados de aquel central para varones que  te cobijaba, en cada pasillo tu ideales grababas, en los pensamientos de aquellos que escuchaban, los escrito que hasta la cumbre te llevaban, hoy mi tierra Guatemala nunca te ha olvidado, por el triunfo que le has  legado con ese premio nobel que has ganado, y que como hermano que hoy te tiende la mano y nunca lo ha olvidado.

Autor: Profesor Mario Antonio Chutan Muralles 


CLAMOR DE JUSTICIA
¡Y empuño la mano! la bandera.
ondeándola al frente del tumulto, que agitado,
llenaba las calles del centro histórico de nuestro bello
país. Sus clamores eran recios, ¡fuertes! como las olas
de la mar embravecida.

Justicia para el pueblo, se escuchaba por doquier,
sus manos empuñaban pancartas fabricadas en el momento,
con consignas de odio y descontento por un gobierno
mediocre y deshonesto.

Pestes de la política, insectos chupadores,
que se alimenta de la paciencia del pueblo.
¡Pero ya no más! hoy los estudian y el pueblo entero,
han salido a las calles, exigiendo sus derechos como pueblo.

Ese pueblo con formado por diversas clases y estratos.
Esos estudiantes, a los que llama Bochincheros,
fueron ellos, que con el pecho bien levantado
dijeron: ¡vamos pueblo! No callemos, y exijamos
que el corrupto pague por los negocios ¡fétidos! que ha hecho
a narices del pueblo.

¡No te calles y alza la voz! que todos te escuchen y
sepan que estas vivo y dispuesto a luchar por la patria
que te vio nacer.

¡Esa patria! que se resquebraja en miles de partes, por la
avaricia de los que tienen mucho y a un quieren más.
De los que se jactan de ser representante de la patria,
pero que no son más que sucias ratas.

¡Ratas negras! de las que hurgan la basura, bacterias que
carcomen lentamente, las entrañas de la
patria Guatemala.

¡Lucha y sigue luchando pueblo! que la lucha es perene,
porque desde hoy ya cambiamos nuestra historia.

No seremos mártires, ¡pero si! hombres y mujeres
que hicieron que el corrupto, se orinara en sus calzones,
porque sabe que un pueblo unido y enfurecido es más letal
que la bala de mil cañones.

Que por más que intente dividirnos, más nos une
exclamando a los cuatro vientos ¡justicia para el pueblo!...

Guatemala 11 de junio de 2015
autor. Mario Regil.