No tenemos palabras para agradecerles la confianza que nos tienen al enviarnos sus creaciones literarias.
Cada lunes nos llenamos de alegría al publicar el talento que ustedes nos comparten.
DISEÑADOR Y CONSTRUCTOR
Al verte otra vez
Reconstruiste mi vida
Diseñaste espacios inolvidables
Te has convertido en mis cimientos nuevos
Abriste calzadas con senderos buenos.
Mi vida era de cemento y hierro
Con
fachada de felicidad
Tuviste que romper la piedra de mi
corazón
Para poder entrar en él.
Con tus manos has trazado mapas en mi
cuerpo
Llevándome por los caminos más hermosos y
sublimes.
La topografía de mi cuerpo pudo atraer tu
atención
Cambiaste mis estructuras y también mi
corazón
Ahora eres la columna que sostiene mi vida edificada.
Haz sobrepasado el Perímetro de la
cordura
Excavando
los cimientos sin temor a desplomarnos.
A Ventanas cerradas
A Puertas cerradas
Hundes tu estructura
En las paredes de mi ser
Llevándome a otros niveles
Construyes un puente entre la fantasía y
la realidad.
Diseñador-constructor
Cruzando las Calzadas del deseo
Haz derribado Veinte capas de tiempo y
polvo
Y Con la anchura de tu Obra maestra
Las mediciones se alinean a la perfección
Y Sobre un Andamio desafiado
Construyes el templo del amor.
Zecibel Galindo
De lo social local, a lo humano universal
Se realiza un juicio muchas veces fiero de la
transición que presentó Miguel Ángel Asturias durante su desarrollo como
persona y como maestro de las letras principalmente. Antes que todo creo que es
sensato situarnos en el contexto histórico que, aun a finales de siglo XIX y
principios del XX se estampillaba una predisposición de estructuración social
clasista radical y muy euro centrista.
Es de concebir el desarrollo histórico del país,
las condiciones sociales, la clase económica que conformaba la “nación” de la
época, es comprensible inculpar que el contexto no sólo ejerció Influencia en el artista, sino también, en el
ser humano que buscaba expresar sus emociones, vivencias y creencias. El
entorno donde el hombre se desarrolla es un punto sensible para las artes, y en
este caso, para nuestro literato, nuestro maestro y representante de Guatemala
en el mundo, efectivamente lo fue.
El “racismo”
que aflora en la tesis de Asturias ha sido un punto sensible y muy criticado en
su trayectoria, si bien se puede decir que “nadie es profeta en su propia
tierra...”, y él a través de su imaginario, su conocimiento académico y su
visión “futurista” a través de esta describió la realidad social del “indio” en
el país, en aspectos sociales, económicos, culturales, laborales, etc. Pero más
aún, buscó una solución a este “retraso” o bien “mal social” que no les
permitía ser parte de la civilización.
Debemos reflexionar que la literatura se clasifica
por épocas, se adapta al entorno de los escritores, y no el escritor a la regla
poética. Si bien, Asturias se adaptó a la época, no trascendió en esa ocasión,
a mi criterio se limitó a lo esperado social y políticamente correcto en el
contexto nacional. Por ello podemos señalar que “muchas veces para conocer el
bosque y su belleza se debe subir a la montaña, solo así se comprenderá su
verdadera magnitud...”, esta es una reflexión válida, ya que el entorno nos
envuelve, nos absorbe, nos acomoda y ciega en la rutina y lo cotidiano, hasta
llegar al punto de naturalizar la violencia, de aprobar las injusticias y de
negar al igual y reproducir lo cultural y políticamente correcto.
Valioso fue que nuestro maestro expandiera su
visión, descubriera otros mundos y observara desde fuera lo que a lo interno le cegaba.
Justo allí, en ese punto de inflexión surge la conciencia, la reflexión y la
visualización de lo negado, de lo oculto y lo naturalizado.
Si critico sus inicios, con mayor razón aplaudo su transformación
y su sensatez en reconocer la venda que lo cegaba, aplaudo su brillantes para
expresar y transformar el mundo que él ignoraba y más aún alabo, el permitirse
ampliar mundos desde la simple apertura de una ventana para la humanización
universal que desde lo social local él naturalizaba.
Yohanna del Aguila
EFÍMERA EXISTENCIA
Cuando yo falte quizá sea demasiado temprano para
celebrar mis triunfos, cuando yo falte quizá sea demasiado tarde para poder ver
mi verdadero potencial, cuando yo falte quizá sea un poco claro para poder ver
las estrellas de la esperanza….
Cuando yo falte quizá este demasiado oscuro para
sentir el calor de la vida, cuando yo falte quizá sea por arrullar el frío de
la muerte; cuando yo falte mis sueños seguirán vivos, mis anhelos seguirán en
la realidad; cuando yo falte quizá todos querrán besar mi rostro, tocar
mis manos, todos hablaran de mis virtudes que no pudieron ver y verán todo lo
que no quisieron ver de mi…………
Cuando yo falte, ese día será en el que te darás
cuenta de todo lo que sentí por ti, todo lo que anhele contigo, todo lo que
luche por ti; cuando yo falte y cuando ya no importe quizá ese día podrás irte
en paz, pues la brisa de mi ausencia ahogara el fuego de mi presencia.
Cuando yo falte querrás buscar mis rastros, pero
será tarde pues el paso del viento de la existencia y el paso del fuego de la
angustia ya los habrán consumido; cuando yo falte te darás cuenta que no
necesite esconder mis vicios detrás de un clavel.
Cuando yo falte quizá quieras encender de nuevo la
pasión, pero quizá ese día solo te toque el dolor; cuando yo falte me
extrañaras lo sé; Cuando yo falte quizá nadie más que yo pueda regalarte el sol
cada anochecer y quizá nadie más que yo pueda regalarte la luna cada amanecer;
tal vez cuando yo falte quizá tu corazón ya no esté más golpeado; Cuando yo
falte preguntare si él te besa mejor que yo, cuando yo falte preguntarás si
solo fui un soplo de viento o quizá fui un aliento en tu vida…………
“Épico 88”
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