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lunes, 28 de agosto de 2017

Verso y narrativa

No tenemos palabras para agradecerles la confianza que nos tienen al enviarnos sus creaciones literarias. 

Cada lunes nos llenamos de alegría al publicar el talento que ustedes nos comparten.  

DISEÑADOR Y  CONSTRUCTOR
Al verte otra vez
Reconstruiste mi vida
Diseñaste espacios inolvidables
Te has convertido en mis cimientos nuevos
Abriste calzadas con senderos buenos.

Mi vida era de cemento y hierro
Con  fachada de felicidad
Tuviste que romper la piedra de mi corazón
Para poder entrar en él.

Con tus manos has trazado mapas en mi cuerpo
Llevándome por los caminos más hermosos y sublimes.

La topografía de mi cuerpo pudo atraer tu atención
Cambiaste mis estructuras y también mi corazón
Ahora eres la columna que  sostiene mi vida edificada.

Haz sobrepasado el Perímetro de la cordura
Excavando  los cimientos  sin  temor a desplomarnos.

A Ventanas cerradas
A Puertas cerradas
Hundes tu estructura
En las paredes de mi ser
Llevándome  a otros niveles
Construyes un puente entre la fantasía y la realidad.

Diseñador-constructor
Cruzando las Calzadas del deseo
Haz derribado Veinte capas de tiempo y polvo
Y Con la anchura de tu Obra maestra
Las mediciones se alinean a la perfección
Y Sobre un Andamio desafiado
Construyes  el  templo del amor.

Zecibel Galindo


De lo social local, a lo humano universal

Se realiza un juicio muchas veces fiero de la transición que presentó Miguel Ángel Asturias durante su desarrollo como persona y como maestro de las letras principalmente. Antes que todo creo que es sensato situarnos en el contexto histórico que, aun a finales de siglo XIX y principios del XX se estampillaba una predisposición de estructuración social clasista radical  y muy euro centrista.
Es de concebir el desarrollo histórico del país, las condiciones sociales, la clase económica que conformaba la “nación” de la época, es comprensible inculpar que el contexto no sólo ejerció  Influencia en el artista, sino también, en el ser humano que buscaba expresar sus emociones, vivencias y creencias. El entorno donde el hombre se desarrolla es un punto sensible para las artes, y en este caso, para nuestro literato, nuestro maestro y representante de Guatemala en el mundo, efectivamente lo fue.
El  “racismo” que aflora en la tesis de Asturias ha sido un punto sensible y muy criticado en su trayectoria, si bien se puede decir que “nadie es profeta en su propia tierra...”, y él a través de su imaginario, su conocimiento académico y su visión “futurista” a través de esta describió la realidad social del “indio” en el país, en aspectos sociales, económicos, culturales, laborales, etc. Pero más aún, buscó una solución a este “retraso” o bien “mal social” que no les permitía ser parte de la civilización.
Debemos reflexionar que la literatura se clasifica por épocas, se adapta al entorno de los escritores, y no el escritor a la regla poética. Si bien, Asturias se adaptó a la época, no trascendió en esa ocasión, a mi criterio se limitó a lo esperado social y políticamente correcto en el contexto nacional. Por ello podemos señalar que “muchas veces para conocer el bosque y su belleza se debe subir a la montaña, solo así se comprenderá su verdadera magnitud...”, esta es una reflexión válida, ya que el entorno nos envuelve, nos absorbe, nos acomoda y ciega en la rutina y lo cotidiano, hasta llegar al punto de naturalizar la violencia, de aprobar las injusticias y de negar al igual y reproducir lo cultural y políticamente correcto.  
Valioso fue que nuestro maestro expandiera su visión, descubriera otros mundos y observara  desde fuera lo que a lo interno le cegaba. Justo allí, en ese punto de inflexión surge la conciencia, la reflexión y la visualización de lo negado, de lo oculto y lo naturalizado.
Si critico sus inicios, con mayor razón aplaudo su transformación y su sensatez en reconocer la venda que lo cegaba, aplaudo su brillantes para expresar y transformar el mundo que él ignoraba y más aún alabo, el permitirse ampliar mundos desde la simple apertura de una ventana para la humanización universal que desde lo social local él naturalizaba.

Yohanna del Aguila


EFÍMERA EXISTENCIA
Cuando yo falte quizá sea demasiado temprano para celebrar mis triunfos, cuando yo falte quizá sea demasiado tarde para poder ver mi verdadero potencial, cuando yo falte quizá sea un poco claro para poder ver las estrellas de la esperanza….

Cuando yo falte quizá este demasiado oscuro para sentir el calor de la vida, cuando yo falte quizá sea por arrullar el frío de la muerte; cuando yo falte mis sueños seguirán vivos, mis anhelos seguirán en la realidad; cuando yo falte quizá todos querrán besar mi rostro, tocar mis manos, todos hablaran de mis virtudes que no pudieron ver y verán todo lo que no quisieron ver de mi…………

Cuando yo falte, ese día será en el que te darás cuenta de todo lo que sentí por ti, todo lo que anhele contigo, todo lo que luche por ti; cuando yo falte y cuando ya no importe quizá ese día podrás irte en paz, pues la brisa de mi ausencia ahogara el fuego de mi presencia.

Cuando yo falte querrás buscar mis rastros, pero será tarde pues el paso del viento de la existencia y el paso del fuego de la angustia ya los habrán consumido; cuando yo falte te darás cuenta que no necesite esconder mis vicios detrás de un clavel.

Cuando yo falte quizá quieras encender de nuevo la pasión, pero quizá ese día solo te toque el dolor; cuando yo falte me extrañaras lo sé; Cuando yo falte quizá nadie más que yo pueda regalarte el sol cada anochecer y quizá nadie más que yo pueda regalarte la luna cada amanecer; tal vez cuando yo falte quizá tu corazón ya no esté más golpeado; Cuando yo falte preguntare si él te besa mejor que yo, cuando yo falte preguntarás si solo fui un soplo de viento o quizá fui un aliento en tu vida…………
 “Épico 88”



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