Esta semana cruzaremos fronteras y publicaremos la poesía de un autor de la Facultad de Ingeniería.
Su nombre es: Byron Pineda
Byron estudia la carrera de ingeniería mecánica. Además es voluntario en el área de salud de la Universidad, le gustan los deportes, practica fútbol y es cinta azul en taekwondo.
Hoy disfrutaremos de algunos de sus versos.
PERSPECTIVAS DE UNA
OCASIÓN
I
Y entonces solo buscaba una excusa
Para romper con el aparente vínculo,
Vínculo efímero, que
al parecer
Se esfumaba más rápido
que el último suspiro que la memoria guardó
Imagen borrosa que no presentaba forma
Y carecía de presencia a cada instante
Más y más con cada último segundo
Que se aferraba a guardar.
Conserva con él…
los despojos que una catástrofe
Dejaba en lo profundo de su ser…
Un esquema nuevo,
Una manera que no se entiende,
Un patrón sin orden, un porqué sin motivo.
Solo era otra larga consecuencia
De una excusa forzada
A aparecer para engalanar
Una historia jamás contada
Jamás vivida, jamás sentida.
¡Si! ¡Sentir!
¿Acaso se ha olvidado de cómo hacerlo?
O ¿es él quien se niega a prestar atención,
A algo tan hiriente como lo es eso
A lo que todos llaman bello?
Razón de existencia
Concluyó en que faltaba…
II
Agonía de la noche
Acompañada de gran confusión
Mezcla extraña entre los que disfrutan,
Los que se aburren y los que perecen al costado del vivir
Que se escribe con cada gesto ajeno
a cualquiera que no fuese uno del par
Que en instantes pareciera solo ser uno
Ante el avistamiento del dolor, del rencor,
Del desánimo y quizá… sí, la envidia.
Esperando con ansías el último minuto
Del tramo amargo y con más desesperación aún
El esperar del próximo amanecer.
Levantamiento de la corona de fuego
Que con cada caricia trae esperanza, a un nuevo día
Del cual la vida nos sirve un nuevo menú
De incertidumbre, sorpresas, desánimos, dolor…
Nadie lo sabe,
De allí la esencia de un placer al existir…
De algo que no vuelve
De algo que no se repetirá
Aun cuando se trate de imitar.
Como carece de sentido y dirección
Tanta palabrería...
Para muchos sin argumento alguno,
Una escritura tan vacía
Algo que no se entiende
Simplemente escrita en el momento justo
En sin igual servilleta
Olvidada en un desorden
Entre el punto de lo planeado
Y el espacio de la casualidad
Como colocada para ser encontrada
Y así comenzar a plasmar
En tinta sobre su piel,
Las letras que al olvido irían
En cuanto fuese
desechada
Junto con lo que esa noche se consideró basura
Tan solo un fragmento de lo que corre
En una mente caótica, después de ser sacudida
Y vuelta a la crudeza de la realidad.
III
¿Lluvia?
La paz se ha ido y afuera el
cielo lava el escenario
Preparándolo para una nueva fase
de la vida
Aun no se avista una solución
Pero en su mente él ya ha
imaginado
Y se ha hecho vivir los peores
efectos de su cobardía.
Él no entiende, no sabe como
Y es que él no se explica en qué
momento comenzó esta pesadilla.
¿o acaso no lo es?
¿podrá ser su realidad?
Pelea consigo mismo
Pero entonces el tiempo parece
solo detenerse
Y el mundo queda en silencio
No hay peor vacío
Que saber que el mundo está allí
y lo posee todo.
Pero aun así siente que no hay
nada
Cree haber llegado a lo último
que podía
¡No! Aún no sabe cómo, pero tiene
fe
Mira al cielo…
Clara noche, el firmamento es
inspirador
La conversación inicia,
Un ser divino escucha y atiende,
Cual caricia en el corazón
Tal calidez jamás antes sentida
Ve entre nubes, gotas y
destellos,
Lo que con firmeza sabe que es,
La señal de una esperanza.
Lo cree, lo sabe, lo siente…
La voluntad renovada ordena a su
cuerpo a moverse
Tras muchas historias ya escritas
en su cuerpo
El templo de aquello que el mal no
podrá conquistar
Lo impulsa una fuerza extraña.
Pareciera no de esta dimensión a
hacer más
De lo que en esta condición
parece imposible.
IV
Aquí, justo momento…
En el cual con cada nuevo palpitar
Se aprecia y se disfruta cada pequeño detalle
Que conforma tan bella situación…
Una escena llena de brillo, tan perfecta
Que el describirle
sería describir el imposible
Acogedor instante del cual,
El corazón se llena de esa esencia
Que no produce no más que deleites
En sensaciones únicas,
al compás de cada ritmo tan distinto
Que él, alrededor entona la calmada estancia
Al pie del reposo más confortante
Pareciera ser que no solo la respiración se alienta,
Ya que el mundo siente detenerse
Y lo cobija una tierna caricia…
Dulzura que proviene
De ese personaje tan relevante en el capítulo presente.
Esa compañía que trae paz y produce bienestar
Algo que eleva el alma, acelera el corazón,
Detiene el respirar y funde dos seres en una mirada.
No ve el futuro, pero ya ha podido soñar
Y ese deseo creciente de compartirlo con quien no ha elegido
Pero ha aceptado el camino le permitiera encontrar
Y es que sin darse cuenta,
Aun mejor que piezas de un mismo rompecabezas
Pudieron encajar…
Byron Pineda
No olviden, seguir enviándonos sus poemas.
¡Hasta pronto!